Breaking the Habit

Prologo: "El Inicio del Fin"

-Hey Bakugou, amigo, ¿ya estás listo?
Pudo escuchar a Kirishima decir a sus espaldas, llamando un poco su atención. Dedicándole una rápida mirada llena de cansancio, prefirió mejor ignorarlo y así seguir con su vieja labor de atar sus zapatos.
El vestidor de los hombres aún se encontraba repleto de gente; algunos ya estaban completamente vestidos y solo se quedaban a charlar, y había otros como él que se estaban tomando el tiempo del mundo en hacer algo tan sencillo.

-Vámonos-, anunció segundos después, recibiendo una sonrisa por parte del chico de extraños cabellos rojos y ambos salieron del vestidor.
El pasillo estaba algo vacío, silencioso, haciendo así que el eco del ruido que venía de tanto el vestidor de hombres como el de mujeres, haciéndole inconscientemente, chasquear la lengua. Todo ese ruido significaba que aún nadie se encontraba preparado para lo que venía, y eso solamente le hacía enfurecer.

Se supone que todos ya se encontraban en su tercer año de preparatoria en la Academia U.A; dicho eso, se supone que todos ya eran héroes, no los mismos mocosos llorones de hace dos años. Pero parecía que malas costumbres eran difíciles de matar, siendo que aún tomaban hasta las tareas más importantes como un simple juego.

Esa mañana su maestro titular, Aizawa Shouta, llego más temprano a su salón de clases, anunciando que las simulaciones de combate entre ellos y rescate ya habían llegado a su fin. Que, como ya eran estudiantes próximos a graduarse para poder estar más cerca de convertirse en héroes, debían tener ya un poco de experiencia más centrada en el campo.
La emoción no tardó en hacerse saber en el salón; las chicas, más que nada, siendo las que soltaban gritos, todas emocionadas de que por fin, podrían hacer un trabajo digno de un verdadero héroe.

Y aquí se encontraban. Dentro de una de las estaciones de seguridad más importantes de todo el país, esperando al resto de sus compañeros y a los jefes del lugar para que les dieran órdenes.
Podía escuchar a Kirishima decir muchas cosas a sus costados, pero él simplemente se limitó a ignorarlo por completo. Sabía que nada de lo que decía le iba a servir de algo en el campo de batalla, por lo que lo valía la pena recordar sus tonterías.

Girando en la esquina del pasillo, tanto él como el pelirrojo hicieron su camino hacia el centro de la habitación, percatándose de que sentado en una silla de encontraba Aizawa, rodeado por la maestra Midnight y Cementos. Apenas dieron un paso dentro del lugar fue que sintieron la tensión; el silencio del mismo hacía que está se sintiera todavía mil veces peor.

-Llegamos, Sensei.
Anunció Kirishima, llamando la atención de los tres profesores.
Los tres voltearon a verlos, notando de que la mayoría se encontraba en los vestidores; pensamiento que solo hizo que el ceño de Aizawa se frunciera más.
Y al darse cuenta de que su maestro ya no diría nada más, ambos chicos optaron mejor por ir a tomar asiento en una de las sillas del fondo, dejando así que los maestros siguieran con su platica sin tenerlos a ellos encima.

Pasaron alrededor de diez minutos más, cuando la sala comenzó a llenarse del resto de los estudiantes del actual 3-A. Todos venían hablando, charlando entre ellos y preguntándose qué clase de aventura les esperaba el día de hoy. Más que nada, cuestionándose si de verdad harán un labor de héroe o si sólo eran mentiras de su profesor.
Cuando vio al resto de los estudiantes ingresar al lugar, Aizawa se puso de pie, acción que llamó la atención de todos e hizo que guardaran silencio de inmediato.
Bien.

-Como recordarán, en la mañana les dije que harían una actividad para agarrar experiencia como héroes-, comenzó diciendo, captando la atención de todos. —Pero ha habido un ligero cambio de planes.

Cuando anunció eso, hizo un ademán para que Midnight se pusiera de pie; y tomando lugar a un costado del profesor de oscuros cabellos, ella continuó, diciendo: –Hace unas horas, la ciudad fue ataca por villanos.