Vecina psicópata

1. La llegada

Lo que leerán a continuación no es más que un pequeño fragmento de todas las cosas que viví a lo largo de 22 años desde que llego Altagracia a el barrio.

normalmente solía salir todos los días con mucha normalidad hacia el colegio, en el recorrido me encontraba siempre con Juan, Franklin y Leonardo, siempre estuvimos los cuatro juntos desde la primaria, ah sólo unos cuantos meces de graduarnos cada uno de nosotros ya había dicho que proyectos tenía para su vida, aún así, ninguno pensaba que estos proyectos nos fueran a cambiar tan drásticamente

Frederick era un chico de apenas 17 años y unos cuantos meces de edad, de 1,69 cm de longitud, piel morena, cabello negro tirando un poco a marrón, ojos cafés claro, de una contextura más bien delgada pero no esquelética. El disfrutaba mucho de las tardes con sus amigos y de pasar la noche en casa con su familia o su novia, salía los fines de semana como cualquier chico de su edad, sólo que el no iba a bares, iba a distintos centros comerciales para conseguir los últimos libros que habrían sacado a la venta, le fascinaban los de ciencia ficción y algunos de suspenso, aunque nadie sabía que también le gustaban unos cuantos que tuvieran algo que ver con comedia.

Era 17 de julio cuando sus antiguos vecinos se habían ido de ese lugar, dando puntapié y reprochando el barrio por estar lleno de psicópatas y de personas que según ellos "no gozaban su vida", pero valla, si que ellos eran unos cascarrabias con quién fuera que hiciera ruido en la calle después de las 9 de la noche.
El 19 de julio Frederick salió para el colegio como siempre lo hacía, nunca pensó que ese día después de llegar se fuera a encontrar con que el nuevo inquilino de la casa de a el lado ya estuviese viviendo allí.

Esa tarde, había quedado en encontrarme con mis amigos en la plaza para ir a mi casa y realizar un proyecto expositivo que quizá, podría ser alguno de los más importantes para graduarnos.
Cuando llegamos a mi casa, Juan notó que en la casa de a el lado algo andaba fuera de lo normal, precisamente todos los vidrios tanto de las ventanas como de la puerta estaban rotos, pero alguien, por alguna razón puso papel periódico pintado con labial para que nadie viera hacia adentro, fue un tanto curioso, ¿qué persona quiebra los vidrios de su casa para después poner papel periódico pintado con labial? Igualmente lo primero que se me vino a la mente fue que aquella persona que vivía allí tenía problemas con alguien más, y esto había acarreado el daño a su vivienda.
Pero ya sabes jajaja uno de joven siempre tiene un par de pensamientos locos y absurdos, total, en esta sociedad en la que vivimos, ¿que más se podría esperar de un nuevo vecino?.