Capítulo 17: R.I.P

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Cuando salimos del McDonald's después de comer animadamente una hamburguesa de queso cada uno, empezamos a pasear por la ciudad entre toda la gente ajetreada de la ciudad.

Justin vio una heladería y se empeñó en comprar unos cucuruchos para acompañarnos en el paseo. Él se pidió uno de vainilla y tras que yo lo pensara, elegí otro de sabor a fresa.

Íbamos andando tomados de la mano y hablando de cosas al azar mientras seguíamos haciéndonos más bromas. Justin me ofreció probar su helado y yo sin muchos preámbulos saboreé la vainilla mirándolo a los ojos.

Te encanta provocarme – dijo con una su sonrisa pícara.

Un poquito – mostré un pequeño espacio entre los dedos índice y pulgar con una sonrisa angelical – ¿Funciona?

No, que va – respondió con sarcasmo.

Pasamos por enfrente de una tienda de música y me detuve. Recordé el día en que me compré una guitarra con mis primeros ahorros sin que mis padres se enteraran. Había aprendido sola a tocarla.

Justin se paró junto a mí frente al escaparate y yo me quedé pensando en una idea que rondaba mi cabeza.

¿Quieres comprar algo? – me preguntó Justin.

Estaba pensando que ahora que me voy a mudar … podría hacer un pequeño estudio de música en casa – lo miré desde mi altura – ¿Tú que opinas?

Sería genial – asintió – pero vas a necesitar bastante dinero. Yo podría dejarte el teclado que tengo mi apartamento pero obviamente necesitarías más cosas.

Mi madre volvió a activar mis tarjetas de créditos – comenté mordisqueando mi labio nerviosa por lo que iba a hacer – y dijo que me fuera de compras.

Estoy seguro de que no se refería a comprar instrumentos musicales – ladeó una sonrisa.

¡Ella no dijo nada de ropa! – me reí – Ella dijo que fuera de compras y yo soy una chica obediente – asentí con la cabeza para convencerme. Justin estaba conteniéndose de reírse abiertamente – ¿Me vas a ayudar a montarlo?

Claro – se encogió de hombros – anda y entra.

Mientras estuvimos eligiendo componentes del estudio de música casero junto con la ayuda de un dependiente, Justin y yo estuvimos planeando ir a mi casa justo después para ver donde organizaríamos todo. Acabamos seleccionando una gran cantidad de cosas aparte de instrumentos, sino también cosas informáticas. Al día siguiente vendría alguien a instalarlo.

Pagué con la tarjeta de crédito una gran cantidad de dinero que me dio miedo que mis padres vieran, sin embargo, estaba segura de que podría solucionar eso más tarde. Justin aún no podía creerse lo que estaba haciendo cuando fuimos a por mi coche para visitar mi gran casa.

Estás loca. Tus padres te van a matar – me decía mientras yo conducía.

No me pongas más nerviosa de lo que estoy – me volví a morder el labio – Está hecho. No hay manera de que le diga al de la tienda que cancele lo que hemos pedido.

Lo sé. Estás loca – repitió burlándose.

Juro que no volveré a usar una tarjeta de crédito. Esta es la última vez.

Estoy seguro … tus padres te las van a cancelar de nuevo – se rió.

Ugh – suspiré – ¿debería avisarles?

Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora