Cuatro días habían pasado. Ni una noticia de mi padre. No respondía al teléfono y el tío William tampoco quería decirme nada. Carina volvió de Europa habiéndose encargado de acompañar al agente de mi madre. Los medios no dejaban de hacer comparaciones conmigo y mi prima y por supuesto, daba la impresión de que ella quedaba mejor. Por supuesto, ella lucía más como una modelo. Ella realmente podría ser la hija que podría suceder con orgullo a Macy Hudson. Los periodistas no tenían pelos en la lengua para dejarme a mí mal. Todo el mundo entendía el motivo de que yo fuera a Los Angeles cuando se reveló al público que la supermodelo estaba embarazada y había sufrido un aborto, sin embargo, aquello no me apartaba de las críticas.
Mamá había vuelto a casa, y con ella, vinieron la tía Charlotte, Carina y mi abuela Grace. Mi casa se había vuelto una hogar formado por mujeres unidas. Yo en mi caso, me la pasaba metida en mi cuarto o en el estudio de casa. Mi familia me escuchaba cantar y me animaban a seguir haciéndolo. Parecía que todo estaba cambiando súbitamente a mi alrededor.
Justin a veces venía a componer conmigo. Mi abuela nos traía magdalenas. Tenía un extraño presentimiento de que mi abuela también se había enamorado de mi novio y Justin disfrutaba de ello haciéndome bromas. Solo él era capaz de hacerme reír en medio de todo aquel tormento.
Cuando salíamos juntos, había sido solo para que le acompañara al estudio de Los Ángeles. Su manager y todos los de su alrededor estaban bastante pendientes de su éxito.
Aquella noche del veintiocho de febrero, Justin había decidido ir al estudio a componer. Su madre también estaba allí. Pasó medianoche y todos sonreímos cuando ya era uno de marzo, sin embargo, fue a la hora exacta en que nació, cerca de la una de la madrugada, cuando Pattie trajo una tarta con veinte velas. Justin sonrió mientras le cantábamos y cuando fue a soplar sus velas me miró, justo entonces las apagó.
Pattie, Scooter y todos los que estaban allí le felicitaron y le dieron un abrazo. Yo fui la última en llegar a él. Sus brazos rodearon mi cintura mientras yo me enganchaba a su cuello.
¿Pediste un deseo? - le pregunté.
Sí - sonrió - Y tú estás en él - susurró.
Ssh - llevé un dedo a mi boca - No me lo digas, sino no se cumplirá - reímos y se inclinó para darme un casto beso - Feliz cumpleaños, campeón - le deseé con cariño.
Seguro que lo es - volvió a besarme.
* * *
Como llevaba sucediendo durante bastante tiempo, había amanecido sola en mi cama. Con mi abuela y mi madre en casa no me atrevía a dejar pasar a Justin a mi habitación ni aunque fuera a escondidas.
Tumbada en la cama, miré el techo perdida en mis pensamientos o más bien, en el vacío que había en mi cabeza. Ya no tenía ganas ni de pensar en nada. Casi todo a mi alrededor carecía de sentido. Me limitaba a seguir viviendo, si así se podía llamar, más bien me arrastraba para seguir adelante pero algo era algo, ¿no?
Mi iPhone sonó desde mi mesita de noche. Estiré el brazo y lo alcancé para ver que era un mensaje de mi chico. Esa noche celebraríamos decentemente su cumpleaños.
De: Justin
Cariño, voy a pasar el día con mamá y Jazzy. Te mandan besos.
Te veo esta noche, bebé.
Él había estado muy cariñoso desde que habíamos vuelto a LA. Justin sabía que yo estaba de lo más sensible por el desastre familiar al que me enfrentaba. Siempre estaba cansada y con ganas de dormir.
Había hecho todo lo posible por preparar una buena fiesta a Justin pero no parecía posible después mi gran buen humor - nótese la ironía - así que colaboré algo con Ryan, Dakota y el tío Scott pero apenas mostré entusiasmo.
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Hall Of Fame (Justin Bieber y Tú)
FanficDrama, amor, sueños por cumplir, dolor, alegría. Todo eso puedes encontrar en esta historia ... Todo estaba en nuestra contra. Sabía que no podíamos esperar a la suerte. Había que luchar para llegar por el buen camino al Salón de la Fama. ¿Quería ha...