Introducción.

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La primera vez que me llamaron asesina fue en mi décimo octavo cumpleaños.
No era mi culpa, ÉL se metió conmigo.
Os voy a contar lo que ocurrió aquel día:
Cuando llegué a mi casa, mi padrastro estaba súper raro, y cuando me senté en el sofá para contarle mi nueve y medio en Matemáticas, me empezó a tocar la pierna.
Luego me empezó a besar, y yo le paré.
-¿Qué haces?- Le pregunté.
-Lo mismo de siempre, Brookie. Podemos seguir hasta que llegue tu madre.-
Me llevó hacia la cocina, y aquí viene mi escena de "asesina".
Me empezó a quitar la ropa, con sus sucias manos, mientras yo, con cuidado, sacaba un cuchillo del cajón, y, cuando me quitó las bragas, yo le hinque el cuchillo en la entrepierna.
Para que no me violase más.
¿Ah, no? ¿Qué no lo sabíais?
Vale, antes de esta, me violó muchas veces más, y no es que lo hiciese por cariño precisamente.
Lo odiaba.

El día del juicio, mi madre estaba allí, y me podría haber apoyado, y ser mi testigo, como una madre normal. Ella sabia como me tocaba en los desayunos, y no dijo nada. ¿Sabéis de quien fue testigo? De él. De mi estúpido padrastro. Era mejor mi padre. Mucho mejor. Era.Él ya no está con nosotras.
Y encima, mi padrastro tiene 20 años menos que mi madre. Genial, ¿a que si?
Me dieron un día antes de entrar en la cárcel, en ese día no hice nada. Ese día cumpliría 18 años, y estaria metida entre rejas hasta los 22.
No quedé con nadie, no merecía la pena.

CÁRCEL (PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora