Precaución, cuentos con contenido sexual explicito.
Odalisca:
Otra vez despierto sudado de pies a cabeza, con la respiración agitada, con la piel erizada y el falo en su máxima erección. Miro hacia afuera y brilla la luna. La luna esta llena y naranja. Me muerdo los labios. En esa noche meses atrás en Turquía estaba igual. También era una noche mágica y misteriosa. Esos ojos verde esmeralda con pestañas negras y espesas otra vez me seducen al recordar. No puedo calmar mi cuerpo. Me tortura el deseo.
Ese fuego intenso que me quema la sangre he tratado de calmarlo cogiendo con alguna mujer que se le parezca, pero solo consigo frustración.
Ninguna mujer me hace arder como lo hizo ella en esa maldita noche en Turquía.
Solo ella logro tocar cada fibra de mi ser. La odio por hacerme desearla tanto. La odio por hacerme añorarla y soñarla noche tras noche. No soy el mismo luego de tenerla entre mis brazos. Vivo en una angustiosa ansiedad.
Si hubiera sabido el infierno que tengo que pasar por su causa, jamás la hubiera mirado. Hubiese escapado como conejo asustado de las garras de una fiera. Me tiendo en la enorme cama humedecida por mi sudor.
Las sábanas están a mis pies, en sueños me destape y las empuje con el movimiento de mi cuerpo.
Mi pecho sube y baja, me duele el miembro erecto. No me queda mas opción que bajar la mano derecha por mi cuerpo e imaginar por milésima vez que es una mano pequeña tatuada con un extraño tatuaje. Una mano elegante de dedos finos y largos.
Agarro mi miembro viril en su máxima erección con fuerza y me masturbo, cierro los ojos y vuelvo a rememorar un día hace siete meses atrás.
Viaje a Estambul Turquía con mis asistentes, secretario y guardaespaldas. Allá nos recibió una delegación de hombres turcos en traje y corbata. Ellos tratan a los socios de negocios como reyes. Las negociaciones las tratan en una fiesta con buena comida y mucho lujo.
Era una buena oportunidad para cerrar un millonario contrato. No era la primera vez que me tocaba viajar para allá y tratar con ellos. Mi empresa familiar es exitosa y esta vigente desde hace generaciones.
Me encanta ser el mejor en lo que hago. No delego cosas importantes como el negociar con posibles contactos en el extranjero en manos de otras personas. No suelo relevar en un empleado esa tarea. Trato directamente con los socios y posibles nuevos socios. De los tres hermanos varones que somos. Es en mi en quién mi padre mas confía y siente mayor orgullo.
Me convertiré en algún momento cercano en el presidente de la compañía.
Mi capacidad de liderazgo nadie lo pone en duda. Dónde me pondo de pie llamo la atención. Nací con el porte de un hombre rico, con elegancia, con belleza e inteligencia. Lo mismo con el gusto por el lujo. Espero de la vida lo mejor desde lo mas básico. En concerniente a las mujeres es lo mismo.
Me gusta ser el centro de atención.
Ya sea que este en un affair o en una relación a largo plazo espero completa atención y lealtad, pero el amor en si no es algo que me llame la atención.
No busco amor. No creo en ese cursi sentimiento que hace a los hombres comportarse como idiotas. No lo necesito si es que existe. Solo me interesa el buen sexo. Como buen hombre de negocios que soy, me casaré con alguna mujer que sea adecuada. No la amaré, solo será mi socia.
Ella se mantendrá en su mundo y yo en el mío. Cada uno podrá tener su espacio.
Mi esposa tendrá todo lo que el dinero puede comprar, pero no a mi.
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Juego Peligroso.
RomanceEl placer es adictivo y así lo comprobaran tres apasionadas parejas de desconocidos. ¿Podrán estas tres parejas alcanzar el amor que añoran después de haber conocido el erotismo en brazos de una persona desconocida?.