Parte V

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-¿Listo para ensayar? –Kendall se quedó mirándola, admirándola. _____ se veía radiante con ese vestido…parecía perfectamente hecho para ella.

-Y-yo…_____...te ves tan…tan…tu… -el nervioso chico se sonrojó a si mismo con su comentario.

-Espero que eso sea un cumplido -le dedicó una hermosa sonrisa- como sea…¿ya ensayamos?

-Amm…yo…*debería decirle? No, tal vez…pero es que luego…¡ash! Estoy confundido*

-¿Ocurre algo? –él la mira a los ojos, sin evitar perderse en ellos por un momento.

-…nada –sonríe y le tiende la mano, ella sin dudar la toma- vamos a ensayar *creo que podré decirle la verdad mañana…no?*

Pero el “mañana” se convirtió en días y los días en semanas. Kendall no se atrevía a decirle la verdad a _____ por miedo de arruinar su “relación”. Si bien ninguno había sido lo suficientemente valiente para comenzar a utilizar el termino “novios” ambos sabían que lo que los unía era muy fuerte, y que no hacía falta de títulos para hacerlo real.

[...]

-Estoy muy nerviosa, Kendall…-dijo _____ haciendo una mueca con los labios al mismo tiempo en que tomaba la mano de él tiernamente.

-No tienes por qué estarlo, _____.

-¡Mi audición es mañana! ¿Qué tal si lo hago mal? o…o si se me olvida todo lo que ensayé! O si…

-O si un pastel gigante te cae del espacio, o comienza a temblar y te caes en una piscina llena de pudín o si…-dijo él con una voz graciosa.

-Para ti es divertido, tú no tienes la audición más importante de tu vida mañana –suspira.

-Lo sé. Pero hay algo de lo que estoy seguro. Tú estarás increíble –le besa la mano- y no te lo digo sólo porque seas mi Julieta.

-Jaja, si tu lo dices…-sonríe- gracias.

-¿Por qué?

-Por…no lo sé, por ser tú. Por ser tan…tan lindo y tan bueno conmigo y…

-Nací así, que puedo decir –en tono burlón.

-Jaja también por saber como sacarme una sonrisa en cualquier momento.

-Es sencillo –acaricia su mejilla- estoy enamorado, _____. Eso es lo que me hace ser así…eres tú. Me tienes como un tonto.

-Jaja, tú eres un tonto.

-Puede ser…pero soy el tuyo –sonríe y la besa dulcemente- prométeme que pase lo que pase…tú seguirás con tu sueño y lo lograrás.

-¿Por qué quieres que lo prometa? -dijo extrañada.

-Solo hazlo…-pidió.

-…Lo prometo, Kendall -se puso de puntas y lo besó.

A _____ le costó bastante poder dormir esa noche. El día siguiente sería decisivo para su vida. Sabría si estaba lista para cumplir su sueño o no. Y si todo salía bien luego de eso le pediría a Kendall ser novios oficiales. Todo debía ir perfectamente…o al menos ese era el plan. Lastima que los planes no siempre resultan como uno quiere...

El Chico del Teatro {Kendall Schmidt y tu}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora