Forbidden (ZoroxOCxLaw)

La molesta marine

Después de comprar varias mudas de ropa, Zoro se había ofrecido a cargar mis bolsas, estábamos por la ciudad y nos encontramos al resto

-oh! –Dijo Nami- con que aquí están

-¡wow! Que gran pez- dije viendo el Pez gigante que cargaba Usopp y Sanji- por cierto, ¿Dónde esta Luffy?

-Dijo que iba a ver la plataforma de ejecución –respondió la pelinaranja

-ya veo... estaba muy interesado en ella, aunque es lógico, ahí murió el rey de los piratas- intervino Zoro

Cuando llegamos, sentí una gotita de sudor bajar por mi frente por la frustración... aunque a estas alturas ya nada me sorprende... ¿Cómo carajos llego hasta ahí ese idiota?

¡¿Qué?!- GRITO Usopp

-¡¿Qué demonios está haciendo en la plataforma de ejecución?!- dijo alarmado Zoro, yo suspire

-¡El criminal Monkey D. Luffy por el crimen de hacerme enojar y burlarse de mi es sentenciado a EJECUCIÓN INSTANTÁNEA!- grito... ¿ese no era Buggy? ¿qué hacía aquí ese perdedor?, eche un vistazo al resto de la plaza y suspire, toda su tripulación también estaba ahí...maldición, este capitán me da muchos problemas

-¡Nami! ¡Usopp! –Grite llamando su atención mientras saltaba del hombro de Zoro y ajustaba mis guantes- diríjanse al barco, tengo una mala sensación con el clima, nosotros nos encargáremos de llevar al simio estúpido- dije, ambos salieron corriendo inmediatamente, se veían aliviados de no entrar en la batalla- ¡Sanji, Zoro!

-¡Hai! –Corrí hacia la plaza con los chicos a mi espalda

-¡Yo seré el rey de los piratas!- grito Luffy

-¡Ese idiota! –dije enojada mientras comenzaba golpear piratas enemigos, Zoro había desenfundado su katanas y Sanji daba sus poderosas patadas. Alce mi vista, Buggy había comenzado a alzar su espada para cortar la cabeza de Luffy, la sangre dreno mi rostro... NO

-¡Maldita sea! –escuche a Sanji

-¡No llegaremos a tiempo! –grito Zoro, comencé a correr mas rápido, tenia que llegar, Luffy no podía ser asesinado... después de tanto tiempo por fin lo había encontrado... ¡no pensaba dejar morir a mi hermano!

-¡Zoro! ¡Sanji! ¡Nami! ¡Usopp! ¡Mei!- ese era Luffy, estaba sonriendo...- Lo siento. Estoy muerto

-¡Cállate idiota!- grito Sanji

-¡N...!

-¡LUFFY! –dije desesperada, una onda salió de mi cuerpo... ¿Qué fue eso?, los piratas que me rodeaban quedaron pasmados... pude ver a Buggy detenerse en su sitio, pero paso lo increíble, un rayo aterrizo en esa misma fracción de segundo sobre la plataforma... Me quede de piedra, ¿Por qué? ¿Había sido yo?...no, estaba segura aunque la onda que salió de mi cuerpo...¿Qué había sido eso?, estaba muy sorprendida como para hacer cualquier movimiento.

-¡JAJAJAJAJAJA!- escuche a mi hermano sacándome de mi trance- ¡qué suerte tengo! ¡Al parecer sigo vivo!

-oye...-dijo un Sanji vacilante-... ¿tú crees en Dios?

-Cállate. Tenemos que salir de esta ciudad

-Zoro tiene razón- dije yo- tenemos que salir de aquí

Comenzamos a correr todos, había empezado a llover, mis ropas destilaban agua y se pegaban a mi cuerpo. Decenas de marines nos perseguían, teníamos que apresurarnos, había escuchado de un poderoso capitán que frecuentaba esta ciudad... el cazador blanco, y no quería que nos encontráramos con él, sería una batalla muy tediosa. Alce mi mirada...tsk ¿Qué hace ella acá?

-¡Despreciable!- escuche a la marine gritar- ¡Me engañaste Roronoa Zoro! ¡Recuperare la Wado-Ichimonji! 

-¡Que molesta eres! –le grite desenvainando una de mis Katanas mientras la atacaba adelantándome a Zoro, ella la detuvo- ¡Ya me has hecho enojar suficiente hoy! ¡Más te vale que desaparezcas de mi vista por tu propia voluntad!

-¡Jamás haría caso a una pirata! ¡Por eso te me hacías familiar! ¡Tú cartel de "se busca" es uno nuevo! ¡Te derrotare, Bloody mess!

-¡Tsk! ¡no seas tan engreída cuatro ojos!

-¡Mei!- escuche decir a Zoro, que se detenía a unos pasos de nosotros

-¡Sigan a delante! –Grite- ¡Los alcanzare en unos minutos! Esto no me tomara mucho más...- dije con una sonrisa de autosuficiencia mientras comenzaba a pelear contra la marine, era buena, pero no lo suficiente, escuche un choque de espadas detrás...Zoro, ataque a la marine haciéndola retroceder- ¡Te dije que te adelantaras! ¡Porque sigues aquí baka!

-¡No te distraigas! –escuche a la pelinegra mientras me lograba hacer un corte en el brazo, mierda baje guardia, Zoro salto al ataque derrotando en breve a la marine

-¿estás bien? –me dijo preocupado, yo sonreí

-¿crees que un corte va a afectarme? Solo fue en rasguño, no creas que necesito que me salves

-¡¿Por qué no me mataste?!- maldita sea, ¿esta chica nunca se calla? Realmente me irrita- ¿es porque soy una mujer?- sus palabras parecieron afectar a Zoro, que se detuvo y la miro sobre el hombro- ¿crees que las mujeres son más débiles que los hombres? ¡No decidí luchar con una espada solo por jugar!

-¡Maldición! –dijo un Zoro exaltado- ¡No puedo soportar el hecho de que tu existas!- ¿de qué estaba hablando? ¿Entonces si se conocían? Los colores subieron a mi cabeza conforme me enojaba más y más- ¡Tu cara! ¡es exactamente la misma de una amiga que murió hace años! ¡Y ahora dices las mismas cosas que ella! ¡Deja de copiarla!

-¿Que idioteces dices? –con que... era eso, una amiga suya... logre relajarme un poco, aunque me molestaba la presencia de esa chica

-¡Cállense de una buena vez! –Grite yo llamando la atención de los dos-¡Tu cuatro ojos, deja de hacerte la maldita mártir! ¡DIOS MIO, ERES MOLESTA! ¡Perdiste la batalla, porque eres débil! ¡No te escudes diciendo que las mujeres somos débiles! ¡Yo soy jodidamente fuerte! –Zoro me miro sonriendo y haciéndome sonrojar por la forma en que me miraba- ¡Y tú, marimo de mierda! ¡Te dije que era mi batalla! ¡Nunca vuelvas a interferir!- dije caminando entre los dos y arrastrándolo de la camisa, no pase la oportunidad de darle un puñetazo a esa chica, se sintió muy bien- nos vamos, tenemos que salir de aquí- dije comenzando a correr- esa chica me pone de malas.

- sabía que estabas celosa, no puedes evitarlo –dijo pagado de sí mismo sonriendo, mientras corría conmigo sentada en su hombro- soy irresistible ¿eh?

-Eres insufrible, idiota- dije dándole un puño en la coronilla- cállate, se avecina una gran tormenta y tenemos que salir de aquí- termine mirando en otra dirección para que el no notara mi rubor, definitivamente me sacaba de mis casillas.