Capítulo 5.

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- Para para paradise - murmuraba Demi de camino a su casa.

Le gustaba cantar, sólo cuando estaba sola pero le gustaba. Era algo así como su pasión. Aunque nadie lo supiera.

Cuando llegó a su casa lo primero que vio fue a su hermano sentado en el sillón de su hogar observando la televisión. Bastante concentrado se encontraba, por lo que no la escuchó entrar.

- Hola, hermanita - saludó alegremente cuando se percató de la presencia de su hermana, cuando ella casi llegaba a la cocina.

-Hola Chris. - contestó ella algo distraída mientras se hacia algo de comer. 

- Que tal la escuela?

-Bien. - se limitó a responder. No era como si se iba a poner a contarle cada cosa que hacia, o pasaba en el colegio. Y él no exigió mas detalles, por lo que, con todavía su mochila en su espalda y un plato con pollo frito, se dirigió a su habitación.

Mientras tanto, en un pequeño bar situado a dos cuadras de la casa de la chica, se encontraba Niall. Haciendo tiempo para ir a su casa. No lo gustaba estar ahí. Lo odiaba.

Su padre siempre buscaba la forma de humillarlo frente a sus hermanos. Y ellos aún eran muy pequeños, por lo que creían todo lo que su muy querido padre decía. Siempre lo dejaba como "el irresponsable", "el inútil", "el inservible". Y su madre nunca lo defendía, cosa que él no entendía. No sabía por que su madre, su tan querida madre, no lo defendía de la violencia de su padre. Porque ni eran sólo insultos, también lo golpeaba.
El hubiese preferido quedarse en ese bar, toda el día hasta que se hiciese de noche y su padre esté durmiendo, pero no tenia carga en su celular y no quería preocupar a su madre.
- Oh vamos, no puedes hacer algo bien por una vez en tu puta vida. Cuando yo digo que es un inútil hablo en serio, ven? - dijo Scott, padre de Niall, mirando a Rachel, su madre y a sus dos pequeños hermanos, Jacob y Mia. Ellos solo asintieron desde su lugar mirando temerosos. Nadie podía cuestionar a ese hombre.

Y después vinieron los golpes, el golpe. 

Niall no era un "debilucho", pero vamos, era su padre. Él no se atrevía a devolverle los golpes.

Se preguntaran por qué ésta vez su padre lo trató así. Bien, a el rubio lo mandaron a limpiar la alacena, donde había varios vasos, y él estaba tan distraído pensando en la "conversación" que tuvo con Demi en el salón de clases, que no se dio cuanto cuando uno de los vasos fue a parar al suelo. Causando un gran ruido, y haciendo que su familia, que se encontraba sentada en los sillones viendo televisión, se dieran vuelta, y vieran a el pequeño vaso rojo roto en pedazos sobre el suelo y a un preocupado Niall. El primero en levantarse fue su padre y luego simplemente sucedió todo. 

Y ésta vez le dio en el rostro. Un gran puñetazo en el rostro. 

Al principio lloraba, le dolía que su propio padre lo tratara así, que su familia no lo defendiera, pero con el tiempo se acostumbró, y ahora realmente no le importaba. Sólo se daba media vuelta y se iba a su habitación, después de limpiar el desastre que haya causado, claro. No era su culpa ser tan distraído.
Y tenía sentido el estar distraído ésta vez. Estaba intrigado por esta chica, por como en el almuerzo tenia esa mirada temorosa, y como de vez en cuando lo miraba, como esperando que la golpease o insultase.
No podía dejar de pensar en eso. No podía dejar de pensar en ella.

Gives me hope. (Diall)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora