CAPÍTULO I - ¿Cómo acepté el empleo?

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09/07/17

Hola soy Chris Bennet y hoy cumplo 6 meses trabajando para BCW. Debo reconocer que al principio no tenía bien claros los objetivos principales de la ocupación para la que me requerían, pero la escasez de empleo que reinaba en la ciudad me estaba dejando en la ruina, así que sin adentrarme en los términos y condiciones decidí aceptar el empleo y brindar mis servicios médicos.

Recuerdo muy bien la noche en la que acepté el trabajo. Estaba calmado, mirando la televisión y pensando en lo que iba a hacer al día siguiente cuando sonó el teléfono. Contesté la llamada haciendo caso omiso al número debido a la curiosidad, ya que raramente recibía una llamada a esas horas de la noche. -Buenas noches, ¿se encontrará el doctor Bennet en casa?- La voz no me parecía familiar, pero aún así procedí a contestar -Claro, habla el mismo- Respondí con la voz más seria y profesional que pude fingir. -Me presento, soy el doctor Ethan Dextler y soy el coordinador de la compañía BCW (Better Children World), sabemos que usted se ha quedado sin empleo recientemente y nosotros requerimos de sus habilidades médicas. Si está interesado podemos agendar una cita para hablar con usted personalmente- Primero me vinieron un par de preguntas a la mente, ¿cómo pudieron contactarme? ¿y cómo sabían que me había quedado sin empleo recientemente? Segundos después supuse que la llamada había sido el resultado de alguna solicitud de empleo que llegué a hacer en algún momento de la cual no me acordaba. Acepté la propuesta casi de inmediato y en una hoja de papel apunté la dirección donde se llevaría a cabo nuestro encuentro.

Después de colgar la llamada, me dispuse a investigar más sobre dicha empresa, así que encendí mi computadora. Pasé horas buscando el significado de BCW y a qué se dedicaba la organización, pero no encontré nada relevante. Luego decidí escribir el nombre del doctor Dextler en el buscador. Esta vez fue distinto, ya que encontré resultados de inmediato. Al parecer, era un doctor inglés especializado en pediatría y neurología, graduado de universidades de prestigio como Oxford y Yale. Su expediente señalaba que había contribuido en investigaciones especiales en el estudio del cerebro infantil, además de haber trabajado para muchos hospitales reconocidos a nivel mundial. Su trayectoria era sobresaliente y gracias a él se habían salvado la vida de muchos niños. A partir de ese momento entendí que el puesto de trabajo que me ofrecían tendría un peso importante. Sin más dudas al respecto, decidí apagar el aparato e ir a dormir. No podía llegar desvelado a tan primordial entrevista.

El despertador sonó y me levanté de la cama. Me puse un traje negro y ajusté el nudo de mi corbata. Me dirigí a la cocina y me preparé un café, el cual, acompañé con un trozo de pan con mermelada (la verdad es que la comida en mi casa era tan escasa, que ese era mi desayuno de diario). Una vez que terminé de comer y dejar el departamento en orden, salí por la puerta con la esperanza de que todo resultara bien ese día.

Me estacioné justo enfrente de la entrada principal del edificio. En la recepción pregunté por el doctor Dextler y le comenté a la secretaría sobre mi entrevista de trabajo. Ella tomó el teléfono y después de informar sobre mi llegada, me dio instrucciones para llegar a la oficina del doctor. Mientras caminaba hacia la última, me pareció curioso que no hubiera rastro alguno de BCW, o sea, no había un logo, ni nada que identificara a la compañía. También me percaté de que el edificio era más bien de oficinas y no de consultas médicas. No le di importancia a ninguna de las dos observaciones, debido a que creía que la empresa apenas estaba en crecimiento y que se encontraba en un proceso de reclutación de personal. Una vez llegué a mi destino, toqué la puerta tres veces y desde el otro lado escuché que me invitaban a entrar -Buenos días- comenzó él -Soy el doctor Dextler. Me alegro que haya considerado venir a conversar conmigo- -Buenos días, doctor- Le dije mientras estrechaba su mano, a lo que añadí -¿De qué trata el empleo que me ofrecen?- -Verá- Me contestó mientras se acomodaba en su silla -Esta asociación está especializada en el desarrollo neurológico de los niños. Nuestro objetivo es encontrar la manera de mejorar su coeficiente intelectual y físico por medio del cerebro. Consideramos que los resultados de esta investigación pueden jugar un papel muy importante en el futuro, es por ello que requerimos personas comprometidas y discretas que puedan cumplir con el propósito de nuestra asociación. Sabemos que usted ha trabajado en importantes investigaciones médicas sobre el desarrollo infantil y que ha prestado sus servicios en reconocidos hospitales de pediatría, tiene un perfil laboral perfecto y cuenta con numerosos reconocimientos por sus habilidades quirúrgicas, es por ello que consideramos pertinentemente otorgarle un lugar en nuestra asociación. Por el sueldo no tiene que preocuparse, ya que sabemos lo valiosos que son sus conocimientos y recibirá una paga de 4,500 dólares quincenales. La única condición que tendrá al aceptar el trabajo será mantener todo bajo confidencialidad, no porque hagamos algo malo, más bien, queremos distinguirnos de la competencia, queremos que nuestros métodos sean únicos, por lo que tenemos que mantenerlos en secreto. No podemos permitir que otras organizaciones con más fama entre la sociedad se aprovechen de la oportunidad y que hagan pasar la idea como suya.

El doctor Dextler aclaró que toda la confidencialidad en el empleo era con fines de publicidad hacia la empresa, lo cual no se me hacia raro porque, como mencioné anteriormente, la compañía estaba en proceso de crecimiento. La oferta se me hizo increíble y ese era precisamente el problema. Todo era muy fácil, sólo tenía que firmar un papel y de un día para otro, iba a ser un doctor muy bien asalariado que no tendría que salir a buscar empleo de nuevo. Algo en mi decía que había un truco detrás de todo esto. Cuando pusieron el contrato frente a mí comencé a leer el documento de arriba para abajo, de adelante hacia atrás, asegurandome de que no hubiera trampas y que todo lo que había mencionado el hombre fuera verdad.

Por más que busqué detalles, no encontré nada, todo estaba en orden; la paga indicada, el horario, el oficio y la condición de confidencialidad. No podía rechazar una oferta así, parecía caída del cielo. No tuve otra opción que firmar y esperar lo mejor. -Usted ha tomado una muy buena decisión señor Bennet, le agradecemos por su colaboración, le prometo que el ambiente de trabajo será óptimo- Me dijo el doctor, mientras estrechaba mi mano, en señal de despedida -Muchas gracias doctor, nos vemos el lunes próximo- Le repliqué mientras caminaba hacia la puerta de la oficina, sin perder el contacto visual.

Fue así como desde aquel lunes 9 de enero de 2017, comencé a trabajar en BCW, ese pequeño infierno al que hago llamar empleo.

SIGUIENTE CAPÍTULO - ¿En qué consiste el empleo? 

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⏰ Last updated: Jun 11, 2020 ⏰

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