Sin Memoria

Capítulo 1. Amber

¿Qué si no tenía motivos? pero si los tengo más que claros. Quien se cree para reprobarme había estado toda la bendita noche haciendo aquel trabajo en el que tanto me había esforzado.

- Señorita Anderson, deje de reprochar. Este trabajo era para hace 2 meses atrás y usted apenas se digno a entregarlo. No puedo hacer nada por usted.- Pretextos. Esta bien, lo admito, tal vez ese trabajo sí era para hace tiempo, pero cualquier profesor normal te lo acepta y no reprocha. Perfecto, ahora tendré que salvar el semestre presentando su aburrido examen de átomos y partículas.

- Como quiera.- Lo lamentara, Profesor Johnson, pensé.

Y así es como son mis estudios académicos, a decir verdad no es que fuera de esta forma todo, solamente que hay algunas materias que simplemente no tienen razón de existir como por ejemplo; Física. Aunque gracias a Cornetico, copertico como sea que se haya llamado. El punto es que gracias a ti sabemos que vivimos en algo redondo o algo así.

Viéndolo desde mi perspectiva, tan oxidada de Física no estoy. En fin, ahora que su clase aburrida había terminado iba en busca de mi amiga Brooke. Tomé mi mochila y antes de partir a mi destino, tenía que hacer una pausa, mi vejiga explotaba.

Camine por los pasillos llenos de estudiantes hasta que visualice el baño y entré lo más rápido que pude, no se en que momento se hizo tan necesario. En lo que evacuaba unas tipas entraron y al momento que hablaron supe de quien se trataba.

Amanda y Abigail, cuando no, pensé. La de voz más chillona es Amanda y la más parlanchina Abigail.

- ¿Crees que vaya a la fiesta?- Interrogó la de voz chillona.

- No lo sé, pero espero que sí, se nota que debajo de toda esa ropa esconde unos muy esculpidos y grandes musculos. - Me asomé por la pequeña abertura de la puerta del baño y observe a Abigail mordiéndose el labio inferior imaginándose quien sabe cuantas cochinadas.

Puse los ojos en blanco y seguí escuchando.

- Deja de fantasear y sólo esperemos que este él ahí.

- Lo que sí va a estar es toda la escuela presente y eso lo hará una grandiosa y fascinante fiesta.

- Como sea, tenemos que ir viendo que ponernos para hoy en la noche.- ¿¡Hoy en la noche!?, se que no me invitaron pero "toda la escuela" me incluye.

Las dos amigas abandonaron el baño y yo salí de mi escondite. Brooke estaría buscándome como loca por todos lados.

Salí del baño y choqué con algo o más bien alguien.

- Señorita Anderson, ¿donde te habías metido? te he estado buscando por todos lados.

Brooke me observaba en un intento de enojo lo cual terminó en una pequeña risa que se le escapó.

- Estaba reciclando material biodegradable.- Ironicé y mi amiga me miró con el ceño fruncido sin entender lo que acababa de decir.

- ¿De cuándo a acá eres considerada con la naturaleza? - Solté una gran risa por lo que acababa de decir.

- Olvídalo.- Hice un ademán restándole importancia.

Mientras ella me contaba de sus amores imposibles y de como le había ido en sus clases sin mi, nos dirigíamos a la cafetería de la escuela. Ya necesitaba alimentarme de la rica comida que hacen en este lugar. Un baguette con atún no me vendría mal, entramos a la fila y pedimos nuestros alimentos. Buscamos una mesa para sentarnos y lamentablemente todas estaban ocupadas.

- Podríamos ir a sentarnos con lo...

- Afuera es más cómodo.- La interrumpí y la jalé para irnos a el campus de la escuela, no creo que esté lleno el suave y lindo pasto. Además tenía que contarle lo que habían dicho aquellas chicas del baño.

Una vez que llegamos y nos sentamos, comencé con el chisme.

- Cuándo estabas como loca buscándome y chocamos afuera del baño. Era por que estaba haciendo dos grandes cosas; la primera, fui a evacuar y la segunda, estaba escuchando atentamente a lo que Amanda y Abigail decían. - Brooke me escuchaba atentamente.- Al parecer alguien esta planeando una fiesta y debemos de ir. No te..- Me interrumpió, odio que lo hagan.

- Ya nos invitaron, hoy cuando te estaba buscando me encontré a  Alyssa y me dijo que sería en su casa, a partir de las 10:00 de la noche teníamos que estar allá,  prácticamente toda una fiesta de "locos adolescentes".

- Vamos.

- Pero no tengo que ponerme.

- No hay problema, a las 8:00  paso por ti, para venirnos a mi casa y te presto algo.

- Está bien. - Masculló.

Las ultimas dos clases me tocaban con ella, eso lo hacía menos  aburrido. Y así transcurrió la mitad del día.

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Holaaaaa. Ésta es mi primera obra y pues espero que les agrade. Con sus comentarios podré saber en qué mejorar y que les gustaría que le agregara. En fin, gracias por leer, pronto escribiré más, hasta el otro capítulo.