Es mi turno. ||Aristemo|| «ONE SHOT»

«Es mi turno»

-Ari, hoy voy a estar muy ocupada repartiendo los jugos, para ganar más dinero, ¿Crees que te puedas quedar con Temo toda la tarde?.- dijo Polita mientras metía varios jugos a una caja.

-Claro mamá, no hay problema, yo le aviso a Temo.- contesto Aristóteles.

-Bueno hijo ya me voy, tú hermanito está en casa de Blanca.- dijo Polita y salió de ahí con dos cajas en la mano.

Aristóteles salió también y cerró con llave, bajo y fue directo a la puerta de Temo, tocó dos veces y fue este el que le abrió.

-Hola Ari.- dijo Temo,a su novio, con una sonrisa.

-Hola Temo.- Dijo Aristóteles. Temo se hizo a un lado para que entrara Aristóteles a su departamento, cuando entró, cerró la puerta.

-Temo, mi mamá salió y no estará en toda la tarde, ¿Me puedo quedar contigo? Y así nos hacemos compañía.- le dijo Aristóteles a Temo para después agarrarlo de las caderas y atraerlo hacia el.

-Sí, es, esta bien.- dijo Temo tartamudeando, siempre se ponía extremadamente nervioso cuando Aristóteles lo tocaba.

Temo le dio una sonrisa y Aristóteles lo soltó y se fue a sentar a la sala, Temo lo siguió y también se sentó alado de él.

-Achis achis Temo, ¿Que onda?.- dijo Pancho cuando vio a Aristóteles en la sala.

-Papancho, Ari se quedará aquí toda la tarde, ¿esta bien?.- pregunto Temo a Pancho.

-Andale, pus si, esta chido, yo tengo cosas que hacer en la panadería, las calcamonías están con Susanita, nos vemos al ratón.- dijo Pancho y salió apurado del departamento.

-Bueno, entonces seremos tú y yo, solos.- dijo Aristóteles mientras alzaba varias veces sus cejas, coqueto.

-¿Y qué quieres hacer?.- le pregunto Temo a Aristóteles, imitando su acción de las cejas. Temo se paró del sillón y fue hacía la cocina.

-¡¿Quieres agua?!.- grito Temo desde la cocina.

-¡Por favor!.- le grito de regreso Aristóteles.

Temo regreso con dos vasos de agua y los dejó en la mesita y se volvió a sentar.

-Pero te quiero más a ti.- Dijo Aristóteles y pegó sus labios con los de Temo, moviéndolos rápido y con desesperación, intentando sacar todo de él en un simple beso. Temo se lo regreso enseguida y puso sus manos en el cabello de Ari, y comenzó a jugar con los rulos de este, le encantaba hacer eso.

Aristóteles agarro a Temo de la cintura y lo coloco arriba de él.
Los besos seguían húmedos e intensos, derramando lujuria. Temo empezó a mover sus caderas para hacer fricción con el pene de Aristóteles y excitarlo más.

Era impresionante como Temo era muchas veces tan tímido con Aristóteles pero cuando estaba excitado, toda la timidez se iba y se reemplazaba por lujuria y deseo.

Aristóteles dejo de besar a Temo y comenzó a besarle su cuello, y también haciendo varios chupetones en el, Temo miraba para arriba dejándole todo el espacio para que hiciera con su cuello lo que Aristóteles quisiera. La sala estaba llena de pequeños gemidos y jadeos de parte de estos dos.