Me estás haciendo mierda el corazón. Es increíble cómo dejé de importarte en tan poco tiempo. Dijiste que me amabas, que no querrías superarme si algún día terminábamos y ahí estabas, besándola. Apenas a un mes de tu partida, ella ya tenía tus sonrisas, tus pensamientos e incluso tus labios sobre los suyos. Supongo que no puedo hacer nada contra eso. Supongo que así es como debe ser ahora. En el fondo, desearía que no fuera así. Te vas, uno, dos, tres días. No sé ni un demonio de ti. Regresas como si nada, como si no me hubieses hecho sentir una idiota. Como si yo valiera tan poco. ¿Dónde estás? ¿Puede alguien traer de vuelta al amor de mi vida? Necesito que me ames, necesito volver a ser yo de quién estés enamorada. Quizá ella sea más bonita, definitivamente lo es, la he visto. Se maquilla, tiene el cabello precioso y está junto a ti. Puedes llevarla al cine, a casa y a todos los lugares a donde dijiste que me llevarías. Tiene tu sonrisa todos los días, puede oírte reír, cantarte al oído y mirarte mientras no te das cuenta, sí, justo cuando luces más hermosa. Definitivamente, quizá ella sea la correcta, quizá tu obsesión con quererla te ha hecho creer que ella podría ser la correcta, pero yo sé que no lo es. Sólo mírala, ¿Es ella con quien quieres compartir tu cama? ¿Es ella a quien quieres ver cada mañana al despertar y cada noche antes de irte a dormir? ¿Es ella a quien amas? ¿Acaso es ella quien te ha puesto su corazón en tus manos?. Quizá lo sea, quizá no. Quizá ya hay alguien en tu corazón a quien estás obligándote a sacar de ahí. Quizá sea yo. Supongo que con el tiempo, llegarás a quererla tanto como a mí, que después de un tiempo, tomarás su mano y saldrás a presumirla al mundo, si es que no lo has hecho ya. Quizá con el tiempo, le susurres al oído un "Te amo" después de haberle hecho el amor, mientras sigue desnuda entre tus brazos. Yo no sé lo que pueda pasar con el tiempo, pero estoy segura de que aún con el paso de los meses y los años, yo seguiré enamorada de ti como desde el primer día. Incluso podría contarle a mi hija sobre mi primer amor, sobre lo intenso y real que fue a pesar de que nunca te conocí. Le hablaré sobre lo hermoso que es despertar y saber que alguien en algún lugar te ama con todo su corazón, y también le hablaré de lo doloroso que es irse a dormir sabiendo que la persona que amas, está besando a alguien que no eres tú. Quizá en ese entonces, ya haya encontrado palabras para describir todo lo que siempre me has hecho sentir, porque cuando me decías que me amabas, que era hermosa, demonios, mis ojos se llenaban de lágrimas y al sonreír y cerrarlos, sabía que nadie me haría sentir así nunca más, nadie me hará sentir nunca más eso que no puedo explicar.