Un día sin Mishelle
La casa Thompson se encontraba llena de personas, la sala, la cocina, las escaleras, y hasta un par de habitaciones, y como no ha de estarlo, si tan solo hace poco más de un día ocurrió el trágico accidente en el cual, Mishelle, la única hija de Susa, y de su esposo, el conocido empresario Kevin Thompson había perdido la vida a sus treinta y dos años.
Un accidente, habían determinado los agentes de tránsito luego de analizar la escena de lo ocurrido, pues no se pudo culpar a ninguno, mientras que Mishelle y Noah, su esposo estaban sumergidos y distraídos dentro de una discusión por cualquier minoría, el otro conductor "no se percató" a la hora de ver la luz roj del semáforo, y con decir que no se percató, se puede traducir a que el semáforo estaba dañado, pero las autoridades prefirieron, y por su propio bien, dejarlo hasta allí, al fin y al cabo, ese tipo de muertes sucedía a menudo.
Noah se encontraba sentado en las escaleras del tercer y último piso de la mansión perteneciente a sus suegros, vestía como costumbre pantalones caqui, tirantes marrones, camisa blanca remangada hasta los codos y pantalones de vestir. Con una mano vendada, una copa de vino y un par de rasguños más había salido ileso de aquel terrible accidente, y tenía la vista fija en uno de los tantos cuadros que habitaban en esa mansión, obras súper famosas, y súper costosas también, con la mirada perdida, sin ningún rastro de haber derramado lágrimas, o haber sentido dolor, se sentía extremamente culpable, sin saber exactamente porque.
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Treinta días sin Mishelle.
RandomEs una historia muy corta, no perderás nada leyendola. Mishelle mi preciosa, Éstas son las palabras que van juntas muy bien, mi Mishelle Mishelle mi preciosa, Son las palabras que van muy bien juntas, muy bien juntas. Te amo, te amo, te amo. És...