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Narrador omnisciente:

En una mansión en forma de sombrero, todos los habitantes de la mansión se encontraban durmiendo, o al menos eso es lo que se piensa.

El ciéntifico de la mansión se encontraba en su laboratorio leyendo un libro, a su lado un libro de apuntes, anotando las cosas importantes que había en su lectura, esto le ayudaría a hacer su trabajo, el nuevo aparato ordenado por su jefe, realmente está vez fue algo exigente de su parte, debe admitir, el aparato que le mando a construir no era algo que se pudiera hacer de la noche a la mañana, no era como si fuera algo sencillo de hacer, pero claro explicarle eso a su jefe era un caso pérdido, realmente...

-Hm...- pronunció algo cansado, cada vez que al parecer podía comenzar a construir aquella máquina algo le hacía que se detuviera, siempre había más contras que simplemente lo único que hacía era atrasar la construcción de aquella máquina dimensional que le ordenó su jefe construir, no era algo sencillo, sin contar las consecuencias que podrían traer a su universo al construirla, ¿acaso su jefe no conocía algo llamado "Paradoja"?, eso le podría ocurrir a ellos y tal vez nunca en su vida hallá sentido eso, pero sabía que no era nada bonito...

-Tengo sueño- comentó cansado mientras recostaba medio cuerpo en su escritorio, pensando en la sucedido ahora en la mañana, al final uno de sus inventos había funcionado y eso hacía que una cálidez inmensa llenará su pecho, al fin había hecho algo bien para su jefe y aunque este no demostrará tanto su felicidad debido a la bolsa en su cabeza, así es como se sentía, por fin su jefe lo había felicitado(aunque a lo último le halla dicho idiota, no le importaba) -...no debería sentir esto- su mano derecha se dirigió a su pecho el cual bombardeaba rápidamente el tan solo pensar en Black Hat, esto ya le venía sucediendo hace un par de meses, al principio el negaba este sentimiento naciente en su pecho, pero mientras más avanzaban los día, ese sentimiento se hacía más fuerte y no podía controlarlo, sabía que ese amor era imposible, es decir, ¿enserio?, enamorarse de Black Hat, uno de los más poderosos y conocidos villanos en el mundo...simplemente...

Era una pérdida de tiempo...

-Tal vez si hago esto, será más sencillo...- comentó mientras anotaba algunas fórmulas en un cuaderno, pérdido en sus pensamientos comenzó a imaginar cosas que sabía que nunca sucederián, suspiraba enamorado al imaginar estar así con su jefe, tal vez en un parque, tomados de la mano, dándose besos, aunque claro, estaba conciente de que eso nunca sucedería, al menos no con el de sombrero de copa negro, pero eran sus fantasías...solo era eso...por tanto...

Estaba bien imaginarlo...

Porque lo único que hacía...era alejarlo de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora