Sara
Sinceramente la vida como espíritu era completamente aburrida, ya han pasado 2 meses desde la última vez que hable con alguien "vivo", extrañaba mucho a mis padres, también a Lizy y Michael, pero Oscar era la persona que no salía de mi cabeza como si fuera una especie de tortura o un recordatorio, de que él fue la razón por la que yo decidí quedarme hasta tan tarde en la escuela y termine siendo violada y asesina. No quería culpar a Oscar de lo que sucedió, la verdad no quería culpar a nadie, la decisión de quedarme y enfrentar mis sentimientos fue mía y solo mía, por lo tanto la única culpable soy yo misma, tenía tantas esperanzas que Oscar me correspondiera que termine encontrado mi propia muerte.
Las cosas que hacemos las chicas por amor, nos vuelven tan valientes, pero a la vez nos ciega y no vemos más allá del chico de nuestros sueños. Las cosas no han sido nada fácil, he estado caminando durante meses por la ciudad sin ningún rumbo fijo o algún destino, esa era la vida de los "Errantes", o algo así me explicaron
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Flashback
Cuando desperté me encontraba aun en el aula de la escuela donde ese viejo abuso de mi, durante algunos minutos me quede mirando el techo, mi cuerpo se sentía liviano, tal vez demasiado liviano, yo esperaba sentir el dolor de mil cuchillas, pero para mi sorpresa no sentía nada ni dolor, ni frio, calor, no había nada solo un silencio aterrador en aquel sitio oscuro, se notaba a simple vista que el viejo quedo satisfecho y se fue dejándome allí tirada en el piso como un objeto inservible.
Cuando quise levantarme note algo muy extraño, mi uniforme se encontraba en perfecto estado, si mal no recordaba ese tipo lo había destrozado hasta dejarme completamente desnuda, mire hacia todos lados y pude notar que el aula estaba ordena, como si la pelea que tuve con ese hombre por defenderme nunca hubiera ocurrido, algo raro estaba pasando, estaba segura que nada de lo que había sucedido fue un sueño, pero quien podía explicarme el porqué mi ropa había vuelta a la normalidad o como era que después de recibir tantos golpes no tenía ni siquiera un moretón o rasguño, estaba muy confundida en ese momento, no sabía que estaba pasando y estaba a punto de gritar cuando alguien entro en el aula encendiendo la luz repentinamente.
Me escondí detrás del escritorio del profesor pensando que ese hombre había vuelto, sin darme cuenta empecé a temblar, el miedo invadió mi cuerpo en un segundo y las lágrimas inundaban mis ojos amenazando con salir, no quería que me volviera a tocar, ya sentía suficiente asco de mi misma como para soportar esa tortura una segunda vez... Para mi sorpresa los pasos de detuvieron justo frente al escritorio y no los volví a escuchar, creí que tal vez se había ido al no verme, pero tampoco me confiaría de esa, espere unos segundos para confirmar que no había nadie, entonces de manera cautelosa eche un vistazo sobre el escritorio. Grande fue mi sorpresa cuando vi a un hombre de unos 20 años sentado sobre una de la mesas mirándome con impaciencia.
-Piensas salir o tendré que esperarte toda la vida?- Bien se podía ver que no era una hombre de mucha paciencia- Rápido niña, tengo cosas más importantes que hacer!-Ese extraño hombre no recordaba haberlo visto alguna vez en mi vida, vestía un pantalón impecable y su torso estaba completamente descubierto, se veía muy masculino, su cabello negro brillaba como si tuviera luz propia, y sus rasgos faciales eran tan definidos y perfectos que no había duda que era muy guapo, quizás mucho más que Oscar.
Saliendo de mis pensamientos decidí hacerle caso a lo que decía, aunque no lo conocía me inspiraba una extraña confianza, así que lentamente salí debajo del escritorio y me quede parada frente a él viendo fijamente
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Espíritu Errante
Teen FictionLos espíritus errantes son aquellas almas que no realizan su viaje para pasar a mejor vida de manera voluntaria. Se convierten en sombras, almas que vagan por el mundo hasta el fin de los tiempo, o hasta que consigan un buen motivo que les haga cruz...