El diario de Leila

Capitulo 9

Oh mi Dios.

Es como la clase de chico que siempre leía en apariencia es mis libros de Wattpad, es como un Dios transportado a la jodida vida real.

Mide como 1.80, es moreno, de ojos claros, cabello ondulado y oscuro, cuerpo bonito, ni muy trabajado pero tampoco langaruto.

Es la clase de hombre que siempre he querido.

Escucho que Kate dice algo, pero no le puse atención por estar viendo al Dios griego, digo, a Key.

-Disculpa, qué- pregunto con una sonrisa.

-Es muy apuesto, lo sé. Te decía que si vamos a saludar a Matt.

Y no tuvo que repetírmelo. Esa belleza merecía ser vista desde más cerca.

Creo que Mary no exageraba después de todo.

-Hola Matty, hola Key.

A ambos los saludó como si los conociera de toda la vida. De seguro así es.

-Hola Kate- dijeron ambos al tiempo.

La diferencia es que Key me sonrió. Y que puta sonrisa más hermosa.

¿Es que este hombre tenía que desprender perfección por todos los poros?

-Hola Matt- le doy un beso en la mejilla.

-Hola- digo mirando a Key y sonriendo.

Él me mira por unos segundos.

-¿vamos a bailar?

Pregunta a Kate, todo esto sin responder mi saludo.

Sin más, toma a Kate de la mano y se van.

¡MENUDO HIJO DE PUTA!

-Oye, a lo mejor no te escuchó- dice Matt mirándome con el ceño un poco fruncido.

¿Lo dije en voz alta frente a su primo?

Igual no me arrepiento. Es un come mierda.

-Y una mierda Matt. Es un tarado- y sin pedirle permiso tomo un sorbo de su cerveza.

Entre nosotros no hay tal confianza, pero el mal genio me pedía un sorbo.

Me despido de él y me voy a casa. Desde aquí puedo ver qué Kate ya está con otro grupo de amigos.

Quien me vuelva a mencionar a Key Coleman en mi vida, le doy un puño.

No es que haya herido mi orgullo; es que lo mínimo que se debe hacer por educación es saludar.

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-¿es cierto? - pregunta Rosie acercándose a mi.

-¿el qué o qué?

-Que Key te ignoró el sábado en la fiesta.

-¿y quién mierdas está diciendo eso?- si, ya estoy de muy mal genio.

En ese momento llega Andrew.

-Lo dice Julia, la chica de segundo año.- agrega Andrew como sabiendo de que hablábamos.

-Menuda hija de puta- añado sacando mis libros de mala gana.

Últimamente digo esas cuatro palabras mucho.
Pues últimamente muchas personas se las están mereciendo.

Ahora lo que debo pensar es: por qué Julia anda diciendo eso. Pues es cierto que no nos hablamos mucho, pero no me conoce, no debería hablar de mi.

A menos que haya sido Key el que haya regado el puto chisme.

¡Aggggggg! Ese hombre no me puede caer más mal.