La chica callada

Él

Narra Santiago

Si, está decidido; nos vamos para España. El vuelo es en 4 días, tengo un revoltijo de emociones dentro de mi, siento: emoción, tristeza, ansiedad. Todo en un colapso.

Son las 3 de la mañana y el insomnio me está matando; bueno no solo eso. Se escucha en la casa de Jimena una fuerte música y personas gritando. En medio de ese escandalo escucha que mi puerta se abre.

Oh, es Adri me pequeña hermana.

ADRIANA: Hola hermano.
SANTIAGO: Hola Adri. ¿Que haces aquí?
ADRIANA: No puedo dormir y pensé que tu también estarías despierto.
SANTIAGO: ¿Y que quieres hacer?
ADRIANA: No lo sé.
SANTIAGO: ¿Y si vamos a dar una vuelta por el vecindario?
ADRIANA: Eso sería genial, iré a mi habitación para abrigarme un poco más.
SANTIAGO: De acuerdo.

Después de 5 minutos veo a Adri salir de su habitación, yo la esperaba en la sala.

SANTIAGO: ¿Lista?
ADRIANA: ¡Claro!

Salimos de la casa y yo cierro con la llave la puerta. Veo que la casa de Jimena tiene la puerta abierta y no puedo evitar la curiosidad y me asomo un poco.

Quedo paralizado con la escena que mis ojos están viendo. Un montón de personas saltando y bailando de forma pervertida. Las mujeres usan poca ropa y los hombres parecen mas excitados que en las películas. Solo que no llego a captar a la imagen de Jimena.

Mientras que sigo paralizado con la escena vuelvo a la realidad cuando Adri me agarra y empuja hacia atrás para llamar su atención diciéndome:

ADRIANA: Hermano, ¿Que ocurre?

Me dice mientras la oscuridad de la noche hace resaltar sus brillantes ojos de una niña inocente.

SANTIAGO: Nada linda... Solo que...
ADRIANA: ¿Aun amas a Jimena?

Respiro hondo por un intestate para poder responderle.

SANTIAGO: Ya no lo sé. Ella cambió mucho- digo mientras comienzo a caminar agarrado de la mano de Adri- es decir, desde aquel día del insidente... Ella no es la misma persona que yo conocí... No es la misma Jimena.
ADRIANA: Pero... Ella solo te olvidó a ti...
SANTIAGO: Es lo raro. Aveces me digo a mi mismo que si ella no me hubiera conocido nada de estaría pasando. Yo seguiría en Argentina con mis demás amigos. Sam ya lleva 2 años viviendo en California y Micaela vive en México. ¿Y yo? Aquí estampado sufriedo por una chica que ya desconozco.
ADRIANA: Pero... Si ella te recordara, todo sería distinto.
SANTIAGO: Podría ser.

Seguimos caminando unos 20 minutos después hasta que ví que Adri empezó a bostezar mucho y di por hecho que ya era hora de ir a casa a dormir.

Nos devolvemos y cuando llegamos a casa parece que la fiesta sigue igual a como comenzó y veo que la mirada cansada de Adri indica que no podrá dormir...

Cuando entramos me sorprendo al ver en la sala a Mi mamá y Antony comiendo galletas.

NANCY: Hola, ¿Donde andaban?
ADRIANA: Fuimos a dar un paseo por el vecindario para cansarnos y venir a dormir.
SANTIAGO: Pero con el ruido de a la par, lo dudo mucho.
NANCY: Tu hermano y yo tampoco podemos dormir por lo mismo.

Así que empezamos a hablar en la mesa mientras comíamos galletas; excepto Adri que ella si se fue a dormir.

Hablamos de muchas cosas. De cuando Antony y yo éramos unos niños y mamá nos contó de sus travesuras de niña. Entre esos recuerdo de mamá nos contó un poco mas de la vida de ella y papá. Enserio lo extrañamos mucho.