Va Harry caminando afeminadamente por una playa. Movía sus brazos de un lado a otro mientras que en uno de éstos sostenía un bolsito. Muchas personas se le quedaban mirando.
Pero escuchó algo:
-¿Qué clase de pajarón?
Eso lo hizo detenerse, se volteó como chica indignada moviendo sus cabello de un lado a otro. Miró al sujeto, que no era nada más que un castaño de ojos azules. Levantó su dedo índice y lo miró a través de sus lentes de sol.
-¿Qué, tú, di, ces? -preguntó enojado dividiendo cada sílaba.
-Te dije pájaro.
-Si tienes lo que tienen los hombres, da un paso al frente y me lo vuelves a repetir.
El sujeto más bajo que él dio un paso al frente.
-Pajarón.
Un gritillo de sorpresa y para nada masculino salió de sus labios.
-Si tienes lo que tienen los hombres, da, dos pasos al frente y me lo vuelves a repetir.
El castaño frunció el ceño y dio dos pasos al frente.
-Pajarón y pajarón.
-Si tienes lo que tienen los hombres, da, tres pasos al frente y me lo vuelves a repetir.
El sujeto ardiendo del enojo dio tres pasos al frente.
-Pajarón, pajarón y pajarón. -dijo enojado.
El rizado agitó su dedo en la cara del castaño antes de decir:
-Yo seré muy pajarón, pero a ti, te tengo dominado.