Clarity (Paulo Dybala)

Capítulo 38

- Me tengo que ir ya.

- Quédate un día más...

- No, tú ya estás bien y tengo un trabajo que atender.

- Pero...

- Eres un terco, Dybala.

Él sonrió y apoyado en el brazo que no le dolía se levantó hasta poder llegar a mis labios, como hacía cada vez que yo pronunciaba su apellido.

- Dale, tengo que ir al aeropuerto o perderé el avión.

- Pues piérdelo, así te quedas más tiempo.

- Me quedaría hasta que encontrara otro avión donde irme.

- Venga, solo un día más, mañana vuelvo a entrenar.

- Ya tuve bastantes vacaciones y todos estos días me lo descuentan de la vacaciones de verano, en las cuales viajo a Argentina así...- él volvió a besarme.-Déjame terminar.

- Deja el trabajo y vente conmigo, puedo cuidarte sin necesidad de que trabajes.

- ¿Me estás pidiendo ser una mujer florero? ¿A mí?

- Venga, sé que...- ahora le besé yo.- ¿Por qué lo has hecho?

- Para que te callaras de una vez, me voy y punto, tengo a Lleò esperándome en Barcelona junto con Leo, que no para de mandarme fotos del gato con Thiago y Mateo.

- Está bien.- me soltó por fin y pude levantarme de la cama.- ¿Volverás?

- Si tengo tiempo sí, puede que con Marc, así él ve a su italiano.

- ¿Segura que es gay?

- Cien por cien.- reí.- Nos veremos otro día, te quiero.

- Yo te quiero más y lo sabes.

Sonreí y me acerqué de nuevo a él para volver a besarle, he estado dos días en Italia en el que no me he separado de él ni cuando le hacían las pruebas del brazo para estar seguro de que no pasaba nada. Me alejé de aquella habitación con pena al pensar que ahora que todo estaba bien, no lo volvería a ver hasta un tiempo que espero que no dure mucho.

Subí por fin al avión y me quedé dormida al instante, desperté ya en España y bajé del avión, pedí un taxi y me fui a mi casa. Llamé a Leo y vino en cuanto pudo para dejarme a Lleò, que nada más verme no paraba de ronronearme. Me despedí del argentino y me quedé todo el día en la cama, sin hacer nada, solo acariciando a Lleò y hablando por Skype con Marc.

Al siguiente día volví al trabajo y he de decir que Bianca, de estar sonriéndome, había pasado a mirarme como cuando oculta algo, ella y los demás. Así que acepté comer con ellos y cuando estábamos solos y tranquilos pregunté.

- ¿Pasa algo?

- Nada, ¿Por qué?- Ariadna me sonrió, no me lo creía.

- Porque me miráis como siempre hacéis cuando ocultáis cosas.

- No ocultamos nada.

- Marc...

- Vale, está bien, ¿Puedo?

- No, ni se te ocurra, no sabemos si es verdad y es jode rpor joder.- Pol negó.

- Tiene razón.

- Pero...

- Mira, Tania, que nos preguntábamos que si sabes si Paulo ha roto con Antonella y nos lo preguntamos porque hay una foto que acababa de subir ella hace unas horas de ellos dos juntos. Como no la sigues, pues no lo sabes, pero parece que para nada ha terminado con su relación y que está pasando lo que no querías, así que habla con la joyita y enséñale como se grita en Cataluña, pero no lo hagas en catalán, que no lo entenderá.

Después de todo lo que Ariadna me había dicho, nos quedamos en silencio. Todos cabizbajos y mirándoles, sé que no me lo dijeron por hacerme daño y en estos casos amo la sinceridad que tiene Ariadna, por mucho que a veces duela.

- Lo haré.- me levanté de la mesa y fui al baño ya marcando su número.- ¿Hola?

- ¿Tania? ¿Pasó algo?

- No, ¿Debería?

- Me parece bastante raro, deberías estar trabajando.

- ¿Estás entrenando?

- No, estoy en Vinovo con los chicos.

- Genial, pásame a Alves, ahora.

- ¿Pasó algo?

- No, haz lo que te digo.- respiré profundamente.

- ¿Tania?

- Alves, por favor, abre Instagram.

- ¿Qué?

- Hazlo.

- Vale, espera.- pasaron unos segundos.- Ya, ¿Qué quieres ahora?

- Busca a la novia de Paulo.

- ¿A ti?- se le notaba nervioso.

- No, a Antonella, la novia, no la amante.- la sangre me empezó a hervir.

- Va...vale.-después de unos segundos habló.- ¿Y...y ahora?

- Enséñale la última foto a Paulo, por favor y dile que o elije o ¡Que vagi a la merda, per mentider i si pots dona-li al braç dolent! (¡Que se vaya a la mierda, por mentiroso y si puedes dale en el brazo malo!)

Colgué de golpe y respiré profundamente, abriendo mis fosas nasales sabiendo que Alves sabía que significaba lo que acababa de decir, para algo había estado en el Barça. Unos minutos después recibí llamadas de Paulo, después mensaje y entonces respondí.

"A la mierda la magia, yo soy más de la realidad."

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