Narra Jimena.
Despierto, sigo en una habitación del hospital. No siento mis brazos ni mis piernas, supongo que el efecto del tranquilizante.
Después recuerdo a mi pequeña bebé, la perdí, ya no tendré a una bebé con migo; ahora seguiré sola. Como siempre, y es en estos momentos donde extraño a Santiago, si él estuviera recibiría su apoyo incondicional.
Lo extraño tanto, cuando por fin estaba por ser feliz con mi niña y de pronto la vida me lo arrebata todo, no puedo ser feliz completamente algo me debe pasar. La vida no quedó conforme con arrebatarme la vida de mis padres, tenía que quitarle la vida a mi hija.
Siento como una lágrima cae por mi mejilla y en ese momento veo que alguien abre la puerta y es...
¡Sam! No puede ser.
JIMENA: ¡Sam!- y sigo llorando por una fusión de tristeza y alegría.
SAM: ¡Jime! ¡Lamento lo que pasó! -Y se dirije a mí y me abraza.
JIMENA: No sabes cuanto te necesito en estos momentos.
SAM: Si lo sé, por eso estoy aquí- y me abraza aun mas fuerte.- Alguien también vino a verte.
JIMENA: ¿Y quien es?
SAM: Si entra él yo debo salir, espero que hablen.
JIMENA: Emm, de acuerdo.Estoy algo confusa de la persona que vino a verme, seguro es Karla.
Veo la puerta abrirse y es...
La vida se me congela, las manos siento que se me derriten, creo que voy a dejar de respirar...Eres tú...
SANTIAGO: H-h-hola.
JIMENA: ...-Las palabras no salen de mi boca él está aquí conmigo, seguro estoy alucinando.
SANTIAGO: Sé que estas algo asustada al verme pero no puedo dejarte sola aun eres alguien muy importante en mi vida.Esas palabras era lo que necesitaba, él siempre hace que yo me sienta mejor con migo y él es todo lo que necesito para ser feliz.
JIMENA: No estás en la obligación de estar aquí.
SANTIAGO: No lo hago por lastima u obligación. Estoy aquí porque quiero apoyarte en todo lo que pueda.
JIMENA: Gracias.
SANTIAGO: Si necesitas algo, solo llámame.
JIMENA: Claro.Él sale de mi habitación pero al rato vuelve a abrir la puerta con un gran ramo de rosas.
JIMENA: Q-que e-es e-e-e-so.
SANTIAGO: Solo es un pequeño detalle
JIMENA: ¿Pequeño? Ese ramo es enorme.
SANTIAGO: Me alegra que te guste.
JIMENA: Me encanta.
SANTIAGO: Bien estaré aquí afuera.No puedo creer que él esté aquí, que haya viajado desde España por mí, eso llena de ilusiones todo mi corazón. También Sam viajó desde California por mi.
Esas son las personas que enserio valen la pena, ellos mueven cielo y mar por mí, y yo lo valoro demasiado. Los quiero tanto.
Eso no quita que esté demasiado triste y destrozada por mi bebita, tenia tantos planes con ella. Tan feliz estaba, no puedo creer que la perdí.... Un segundo...
¡El desgraciado que le quito la vida a mi hija no se ah reportado! ¡No lo puedo creer ni una sola disculpa tan siquiera han venido a verme y procurar que yo no me haya esfumado y deje de respirar! ¡Eso le hicieron a mi hija! ¡Juro que haré justicia por mi bebé!
Veo que a mi lado hay un tipo de campanilla, supongo que es para llamar a una enfermera, lo agito para ver si obtengo resultados. A los 30 segundos llega una enfermera diferente a la que estaba con migo cuando desperté. Ella era alta de pelo rizado y oscuro, era morena tipo canela y sus ojos eran café intenso, era delgada y no usaba mucho maquillaje.
ENFERMERA: Hola señorita Sanchez, ¿Ocupa ayuda?
JIMENA: ¿No han venido los desgraciados provocantes de esto?
ENFERMERA: No, no se ah reportado nadie. ¿Necesita algo?
JIMENA: ¿Como te llamas?
ENFERMERA: Me llamo Shirley- dice con una gran sonrisa.
JIMENA: Bueno Shirley, puedes hacer pasar a Santiago Ramirez... Creo que está en la sala de espera.
SHIRLEY: Claro.
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La chica callada
Kısa HikayeDesde pequeña no digo nada de palabras, soy callada y las palabras que salen de mi boca son cortas