Revivir momentos

89 3 0
                                    

Narra Santiago.

Realmente estaba muy cansado, el viaje de Madrid a Colombia fue muy agotador, pero valió la pena para volver a ver los deslumbrantes ojos de mi amada Jimena.

Cuando la volví a ver, supe que estos dos meses no había vivido, recordé que ella era la persona por la cual yo daría la vida, mi Jimena.

Yo sé que ella saldrá adelante.

Estaba tan cansando que supongo que ella lo notó en mi mirada y me ofreció acostarme con ella; después de tanto negarme y ella no paraba de tratar de convencerme que accedí a dormir junto a ella.

Narra Jimena.

Son las 8 de la mañana y Santiago aun no se despierta, parece que si está muy cansado, no tengo corazón para despertarlo pero en ese momento entra una enfermera a la habitación y dice...

SHIRLEY: Buenos días Jimena, hoy es el día que puedes volver a casa, ese chico a tu lado debe moverse para que te prepares para irte.
JIMENA: Buenos dias, ok ya lo despierto.
SHIRLEY: Iré por tu ropa.
JIMENA: De acuerdo.

Trato de moverme un poco para despertar a Santiago, pero es imposible este hombre está mas dormido que un oso en media hibernación.

JIMENA: ¡Santiago! ¡Despierta!

Pega un brinco que creo que hasta la cama se movió. Wauh parece que si estaba muy dormido.

SANTIAGO: ¿Q-q-que... Que ocurre?
JIMENA: Ya van a dar la salida, y ocupo un favor tuyo.
SANTIAGO: ¡Claro dime!
JIMENA: Toma las llaves de mi carro y traelo para yo poder ir a casa.
SANTIAGO: De acuerdo... ¿Y donde está el carro?
JIMENA: En el estacionamiento del hospital.
SANTIAGO: De acuerdo- me da un beso en la mejilla.

Veo a Santiago salir de la habitación, se tambalea un poco porque sigue algo entre-dormido, me río un poco y en ese momento entra la enfermera.

SHIRLEY: Toma, aquí esta la ropa con la que entraste al hospital, las de la lavandería lo lavaron.
JIMENA: ¡Muchas gracias!
SHIRLEY: Bien, vistete y cuando estés lista agita la campanilla.

Afirmo con la cabeza y me pongo la blusa roja de manga larga y el pantalón café oscuro, también me hago un tranza baja de lado. ¡Listo!

Agitó la campanilla y en un minuto Shirley entra con una silla de ruedas; ella me ayuda a levantarme mientras me quita varios aparatos que tenía y me siento. Ella me conduce hasta la salida y ahí estaba Santiago con mi carro.

SHIRLEY: ¡Que tengas buen viaje! JIMENA: Gracias por todo Shirley, gracias por ser tan buena con migo y puedo decir que también te ví como una amiga- y le doy un abrazo.
SHIRLEY: Gracias Jimena, igualmente.

Me subo al carro obviamente con la ayuda de Santiago ya que se me dificulta un poco caminar por los raspones y moretones.

SANTIAGO: ¿Feliz por volver a casa?
JIMENA: Si, supongo...
SANTIAGO: Siempre puedes contar con migo. Siempre seré tu apoyo. Siempre estaré a tu lado.
JIMENA: Gracias Santi. No sabes cuanto significa para mi esas palabras de tu boca.
SANTIAGO: Te amo- dice un poco susurrado.
JIMENA: ¿Que dijiste?- le digo con una sonrisa en el rostro.
SANTIAGO: Que te amo mucho pequeña.
JIMENA: También.
SANTIAGO: ¿Que dijiste?- me dice viéndome de una forma pícara.
JIMENA: Que te amo con todo mi corazón, que tu eres el amor de mi vida.
SANTIAGO: Vaya... No había escuchado tantas palabras...- me dice hechando una carcajada.

Nos reímos ambos y mientras el maneja me va contando su anécdota en Madrid. Parece que estuvo en un viaje de negocios por: Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá y México.

JIMENA: Me alegra mucho que disfrutes demasiado de la vida.
SANTIAGO: Gracias pero... Lo mejor está por llegar ahora que te tengo a mi lado.
JIMENA: Eres demasiado especial.

Llegamos a la casa y lo primero que hago al entrar es dirijirme al baño para darme una ducha de 30 minutos. Cuando salgo son las 2 de la tarde y Santiago me estaba esperando en el comedor.

SANTIAGO: Vaya que niña, media hora bañándote.
JIMENA: Jajaja, espera... ¿Cual es la prisa?
SANTIAGO: Hoy vamos a pasar el día juntos tú y yo.
JIMENA: A donde vamos a ir...
SANTIAGO: A varios lugares...

(...)

Narra Santiago

Hoy tuve un día esplendido con Jimena, reviví momentos que nunca tuve con ella, pero que anhelaba mi corazón.

Primero fuimos a comer a un restaurante y ella pidió lasagna con papas fritas al igual que yo. Después la lleve al parque de diversiones y nos montamos a la montaña rusa y a los carritos chocones, parecíamos unos niños y los papás que estaban ahí con sus hijos nos hacían mala cara pero nos daba igual porque estábamos juntos ella y yo...

Después de la gran diversión, la llevé al cine y vimos una película de terror, recuerdo que en un momento ella se asustó y escondió su rostro en mi pecho, parecía una niña; ella se sentía protegida a mi lado. Yo no podía estar mas feliz.

Una vez que terminó la película, dimos un paseo en el parque a las 12 de la noche. Nos acostamos debajo de un árbol y nos pusimos a ver la estrellas. La oscuridad de la noche resaltaba sus ojos brillantes.

Ahora estamos en la cama y ella está durmiendo se vé tan hermosa. Yo en cambio estoy pensando en nuestro futuro, no la volveré a dejar sola... Ella y yo no podemos separarmos...

•••

Hola lindos flanes, hoy les vengo con noticias que no se como les va a caer en el hígado.
El próximo capitulo será el penúltimo. Me eh divertido mucho haciendo este libro, mejor dicho esta "Historia Corta" que creo que tiene como 27 capítulos... Pero lo que vale es que les haya gustado.

Espero que disfruten estos dos capítulos restantes.

Besos.

                           -SofiiSaborio

La chica calladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora