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Un día no normal

Me levanto a la hora de siempre, como lo de siempre (con algunas excepciones), me voy a la escuela con la movilidad que me acompaña desde los 6 años; todo esto es una rutina diaria.Mi promedio es el más alto de todos; mis profesores me consideran una alumna sobresaliente, mientras con mis compañeros, sólo soy una ayuda. Esto es aburrido y estresado.

Un lunes por la mañana, me levanté (por si lo preguntan, como siempre), comí huevo revuelto con jugo de papaya, y me subí a la movilidad para ir a esa escuela que muchos lo llaman cárcel.

Mi movilidad llegó tarde al colegio porque había clausurado algunas calles, y cuando entré había un chico en medio de la clase y la profesora me mandó a sentar. Al parecer, vendría un estudiante del extranjero; esto era raro, porque a la escuela que voy no es de tener extranjeros. Para decir verdad, no venían extranjeros porque el papeleo que tenían que hacer era demasiado, con tan sólo decir que mi mamá tuvo que hacer fotocopiar e imprimir 50 hojas. Todos los colegios son una causa de la falta de árboles. 

Bien, el chico se presentó con sus nombres y sus gustos. Se llamaba Ethan, le gustaban los libros, las películas, las series de Netflix y venía de Argentina. Al lado mio sobraba un espacio (si preguntan por qué, es porque me consideraban como una chica rarita), por eso la profesora lo mandó a sentar al lado mio. Los dos no nos hablábamos, y creo que esto era bueno para mí, porque no sabía cómo hablar con las personas, especialmente cuando son nuevas.

Cuando llegó el bloque de ciencia, se tenía que hacer un proyecto de ciencia con el compañero de al lado, y sí, era con el chico que no le hablé todo un día. No sabía cómo empezar la conversación, con un hola o con un buenas, pero de todos modos tenía que hacerlo si no quería que me reprueben. 

-...Hola- dije un poco nerviosa

-Hola

-Me llamo Valeria- extendí mi mano como muestra de saludo

-Me llamo Ethan, pero creo que eso tú ya debes de saber- me devolvió el saludo- Bueno, ¿Cómo se hace esto?

-Sólo tenemos que pensar en un título para entregárselo a la profesora, el proyecto se hace en casa

-¿Qué te parece, Lámpara Solar?

-Me parece bien- escribí el nombre en un papel y le entregué a la profesora

Cuando le entregué el papel, me fui otra vez a mi asiento.

-Y, ¿Nos reunimos hoy?

-Eh?- pregunté sorprendida ya que nadie me decía eso ni para los trabajos, todo me lo dejaban a mí.

-Sí, pasa por mi casa a las 6.00 pm-me dio una papel.-Aquí tienes mi número de celular y mi dirección.ED

Después tocó la campana de la escuela, él se despidió y se fue.