Yo vivía más allá del río Morote.
Es un río metido en una de las tantas montañas a días muy lejos desde el Golfo de Nicoya.
En la orilla de sus aguas, cuidando el ganado de don Beto desde que era pequeño y recolectando bejuco de "tarzana" para vender en la tienda de los chinos, me hice muchacho y después hombre.El río es pequeño pero largo, como uno de esos bejucos que aparecen en todos los rincones de la montaña y son parte de una madeja que la aprisiona toda y que se eleva desde las hojas negras del suelo hasta perderse en el arriba de las enrramadas. Tiene, eso, si, un poco hondo, en los lugares donde los lagartos han hecho una cueva y por eso cuando cuidaba el ganado de don Beto me preocupaba mucho de los sitios donde creía que uno de los toros o caballos podía encontrar la muerte entre los colmillos del animal cuando se acercaba a tomar agua.
Es un río que no tiene nada de pesca pero si mucha leña en cada una de sus orillas. A pesar de vivir en un rancho muy pobre, puedo decir que cuando cumplí los trece años ya era un hombre feliz. Cierto que no tenía la suerte de otros que ya a los doce años habían salido a conocer Santa Cruz, Cañas, Bagacesa. Las juntas de Abangares y otras ciudades más donde hay cosas tan raras que extrañaban a la gente sencilla y buena de nuestro pueblo, como aquello de las Candelas metidas en un vidrio y que para encenderlas no es necesario prender un fósforo, bastando para hacerlo tocar un botón negro como la punta de los cachos que tiene el venado. Tampoco llegué a conocer esas cajas que dan música de guitarra como si dentro de su corazón se hubiera metido un conjunto de marinberos y cantores.
A pesar de no conocer mucho de esas cosas nuevas de que la gente habla cuando regresa de los pueblos lejanos, en cambio tenía una novia. A ella no me fue posible hacerle un regalo de cosas caras, pero alguna vez marchaba a lo largo de la montaña,
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LA ISLA DE LOS HOMBRES SOLOS
RandomEsta novela de José León Sánchez representa uno de los grandes best sellers de la literatura latinoamericana. por que fue el propio autor el quien a la edad de 20 años quedó encerrado en prisión, condenado a cadena perpetua por un crimen atroz del q...