Ya es la mañana del Jueves y esta vez si me levanto temprano, me doy un baño con calma, después me pongo un short negro de mezclilla, una blusa blanca y encima un suéter delgado color negro , me maquillo un poco los ojos, los labios y por último me cepillo mi cabello, esta vez lo quiero llevar totalmente suelto, porque me gusta como caen los rizos negros a lo largo de mi espalda, terminando en mi cintura. Bajo las escaleras y voy al comedor de la cocina.
—¡Buenos días mamá!.—digo dándole un beso en la mejilla.
—¡Buenos días mi amor.—me dice, acercándome el cereal.
—Oye mamá, hoy en la mañana, Alisson me pasó el número de su mecánico, ¿Quieres que te lo de para que lo llames?.—digo mientras estoy sirviéndome leche y cereal en mi plato.
—Si nena.
—Bueno.
—Oye nena, ¿Quieres que te lleve hoy a la escuela?.
—No te preocupes ma, Alisson y Scarlett van a pasar por mi dentro de uno 15 minutos.—le platico llevándome la cuchara a la boca.
—Okay amor.—me sonríe.
Exactamente 15 minutos después, se escucha el claxon.
—¡Son ellas!, ya me voy mamá.—digo levantándome del comedor y dándole un beso en la mejilla.
Salgo de mi casa y me dirijo al Audi negro de mi amiga Ali.
—¡Buenos días chicas!.—digo sentándome en el asiendo de atrás.
—Hola amiga.—me contesta sonriente Scarlett.
Alisson enciende la calefacción y pone un disco de Taylor Swift que me encanta.
—¿Que hay de nuevo?.—pregunto.
—Wow wow ¿Que crees?.—me comenta emocionada Scarlett.
—¿Qué paso?.
—Adivinen con quien voy a ir al cine esta tarde.—dice sonriendo.
—Robert.—digo enseguida.
—Pues claro.—dice guiñándome un ojo.
—Eso es espectacular amiga, en la noche tienes que marcarnos para contarnos cada detalle.—dice Alisson con una sonrisa.
—Pues claro chicas.—dice Scarlett.
Llegamos al estacionamiento del campus y nos despedimos al bajar del coche. Voy a tener que conseguir a alguien que me quiera llevar a mi casa después de las clases porque este día, Alisson sale mucho después que yo.
Llego como 10 minutos antes de que comience la clase y esta vez tomo asiento en la parte de en medio del salón.
Dos minutos después veo como Elliot atraviesa la puerta del salón. Mis nervios se van haciendo más y más grandes cuando se va acercando, me comienzan a sudar las manos, su presencia me pone inquieta, esa forma tan linda en la que me mira, me pone torpe, me deshace, me hace sentir extraña, me deja sin palabras y no puedo dejar de mirarlo. Entonces me di cuenta, me di cuenta que en realidad me gusta, aunque no quiero que me guste y no quiera admitirlo, me gusta, pero tengo miedo de lo que pueda pasar después, no estoy en condiciones de que alguien me guste de esa manera.
—Hola Katherine.—me saluda Elliot con su sonrisa encantadora y sentándose junto a mí.
—Hola.—le devuelvo la sonrisa. No se que más decir.
—Veo que esta vez no llegaste tarde.—se hecha a reír.
—Si, esta vez me levanté temprano.—digo entre risas.
ESTÁS LEYENDO
Mi Dulce Dolor [Editando]
Romance¿Qué pasaría si tus relaciones a lo largo de tu adolescencia fueran mediocres? ¿Qué pasaría si conocieras a dos chicos malos y te enamoraras de ambos?