11.- Amigos

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No puedo conciliar el sueño, Jimena se pasea descaradamente en mi cabeza, no quiero, no debo, ¡ah! no sé qué hacer, ella tiene algo especial.

Después de la metida de pata con el comentario de sus padres, decidí no tocar el tema, no quiero que piense que soy un entrometido, tengo que volver a verla... no sé qué voy a hacer, pero algún pretexto tengo que encontrar para poder verla de nuevo, que suerte que es mi vecina, ¿Pero qué hago?

El golpeteo en mi puerta me saca de mis pensamientos.

_Hola_  mamá cuela la cabeza, recuesta sus caderas en el umbral de la puerta mientras sostiene la perilla con una de sus manos, a ella no se le escapa nada, es como un súper poder que tienen las mamás, seguro que viene a averiguar qué paso con Jimena, lo hizo todo a propósito... y se lo agradezco.

Suelto un largo suspiro y en un dos por tres ella llega hasta mi cama, se sienta a la par mía y me mira sin parpadear.

_No me presiones mamá_  digo tapándome la cara con mi almohada, la escucho reír.

_Ella es la indicada_  su voz se ensancha al decir esas palabras, aparto la almohada de mi rostro y le dedico una leve sonrisa.

_Tengo miedo_  digo desganado, la miro a los ojos  _no quiero volver a pasar por lo mismo_  una punzada se instala en mi pecho por los recuerdos del pasado. Abre los brazos y me acurruco en su pecho, sus apapachos son lo mejor del mundo.

_Ella es diferente, lo siento_  sus dedos juegan con mi cabello desarreglándolo  _Si te decides a intentarlo, yo te puedo ayudar_  dice, no sé si la ayuda de mamá tenga que alegrarme o asustarme.

Después de un rato de pláticas y risas, me quedo profundamente dormido.

Ruidos extraños me hacen pegar un brinco, parecen venir de la cocina, la responsable tiene que ser mamá.

Froto mis ojos para despertar por completo, salgo de entre mis sábanas y descalzo camino fuera de mi habitación siguiendo el aroma del desayuno. Me encuentro a una Esperanza con muchos utensilios a la vez, parece que hoy amaneció demasiado contenta (Si ya deporsí lo es).

_Alguien tiene algo que contar y ahora no soy yo_  susurro a su oído mientras la rodeo por detrás, se sobresalta al instante, gira de repente y me golpea la cabeza con un cucharon que traía en la mano.

_Mamá!!!_  me quejo sobándome el golpe.

_Te lo mereces por sacarme un susto_  dice restando importancia al asunto, la fulmino con la mirada y me ignora.

_Pudiste matarme mamá_  reclamo aun sobando mi cabeza, tiene la mano pesada.

_No seas llorón Pedro_  continúa de un lado a otro en la cocina  _No fue tan fuerte_  que bueno que no fue muy fuerte, me acomodo en una de las sillas del comedor.

_Necesito que me hagas un favor, pero primero desayuna_  dice con sonrisa maliciosa mientras coloca un plato frente a mí.

La miro achicando los ojos, siempre que dice algo así, termino pasando alguna vergüenza por culpa de sus ocurrencias, espero que esta vez se apiade de mí.

...Y aquí estoy, todo por culpa de mamá, me persigno mentalmente y que sea lo que Dios quiera.

PROV. Jimena:

Domingo por la mañana, el abogado se comunicó temprano conmigo. Dice que se percató de algunos movimientos raros en las últimas semanas en la cuenta de Lili y que por eso decidió que yo manejara todo. La situación no acreditaba esta medida, nuestras mensualidades no son la gran cosa, pero según él, invirtió una pequeña cantidad que esta generando ganancias para nosotras o algo así, la verdad no entiendo mucho de esos términos, confío en su palabra porque siempre fue un buen amigo de papá. Lo que me preocupa es que ahora mi hermana tiene una razón mas para odiarme.

Amor DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora