Bonitas rodillas

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Tragué saliva mientras le miraba seriamente. Él se había limitado a levantarse de la cama e ir en busca de papel higiénico al baño, probablemente sabiendo que no comenzaría a hablar enseguida. Cuando volvió me pasó el papel y se sentó en la esquina inferior de la cama, esperando a que hablara y mirándome serio

Una vez que terminé de secarme el resto de semen que se había esparcido por mi estómago me senté cruzando las piernas y mirándole serio.

- Lo primero que quiero que sepas es que no fue que se lo contara, lo averiguó – dije despacio y con tranquilidad, pues sabía que a Henrik no le faltaba mucho para perder la paciencia

Él se limitó a bufar mientras miraba hacia el frente, sin creerme ni una sola palabra

- Le llevaste a tu apartamento – dije consiguiendo que volviera a mirarme, esta vez extrañado, mientras respiraba profundamente, intentando controlar las ganas que tenia de patearle el trasero por no creerme – Y le diste una tirita

- ¿Y? – dijo frunciendo el ceño, no sonando tan antipático como hacía tan solo unos segundos

- ¿Cuántas personas piensas que tienen en este campus una tirita de Bob Esponja Henrik? – dije comenzando a perder ligeramente la paciencia

- ¿Me estás diciendo que pensó que estábamos juntos solo por una tirita? – dijo completamente incrédulo

- Él también encontró una pulsera que yo siempre llevo. Esta – dije señalando con mi dedo índice a la pulsera que tenía en mi muñeca izquierda – Y yo le había dicho que estaba saliendo con alguien, pero no le había dado más detalles aparte de que era un chico – dije mirándole serio

Él se quedó mirándome durante algunos segundos, quizás incluso minutos, sopesando si me creía o no. Terminó asintiendo ligeramente, como dándome a entender sí, que confiaba en que lo que le estuviera diciendo fuera cierto

- Es normal que no le mintieras en esa situación, te entiendo – dijo volviendo a mirar hacia el frente - ¿Es de confianza?

- Él sí, Marlon no estoy tan seguro. No sé, a veces pienso que solo es mi amigo porque me tiene miedo – dije encogiéndome de hombros – De todas formas, antes nos envió un mensaje y nos dijo que hoy no comería con nosotros. Creo que tiene una novia o algo por el estilo, pues últimamente casi nunca está por aquí

Él volvió a asentir, frunciendo los labios

- Supongo que entonces es hora de que baje a presentarme formalmente a tu mejor amigo, ¿no? – dijo con una media sonrisa que me resultó irresistible

- ¿Eso quieres? – dije un poco extrañado, pero sin poder ocultar la sonrisa que se formó en mis labios al pensar que Henrik quería ir así de serio conmigo

- Por supuesto – dijo asintiendo y sonriendo, mientras se ponía de pie y comenzaba a ponerse los calzoncillos

Justo entonces sentimos como alguien tocaba el timbre de nuestro cuarto. Henrik me miró con el ceño fruncido, como preguntándome quién podía ser, pero yo me limité a encogerme de hombros, pues no se me ocurría nadie que quisiera visitarnos a esa hora. No pasaron ni dos minutos hasta que sentí a alguien tocando frenéticamente la puerta de mi habitación

- Tarjei – dijo Herman del otro lado de la puerta, totalmente desesperado – Escúchame por favor esto es importante

Miré a Henrik, el cual aún tenía esa expresión de confusión plasmada en la cara, tras lo que me puse los calzoncillos y el pantalón de deporte que había estado a punto de ponerme antes de que Henrik comenzara a distraerme. Este, por su parte se puso su camiseta, pero dejó el pantalón donde estaba, sin preocuparse por ponérselo o no. Luego se quedó apoyado en la pared que estaba justo a la izquierda de la puerta, y desde donde Herman no podría verle, excepto si entraba en la habitación, cosa que no pasaría

Keep Me Away (Henjei fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora