Capítulo 3

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Después de volar por un rato, empecé a caminar por las calles, el sol ya se había puesto y las lámparas iluminaban la ciudad en aquella noche oscura. Sentía que mi corazón había sido perforado, atravesado por espadas, nunca pensé que mi propia madre me haría algo como eso, pero supongo que tuve la culpa de su reacción.

Seguí caminando hasta llegar a un parque, había algunos árboles, y una hermosa fuente central. Me acerqué lentamente, dando suaves pasos, hasta llegar a la orilla. Me senté cruzando mis piernas y vi mi reflejo en el agua, algunas lágrimas seguían cayendo, haciendo que se formaran pequeñas olas en la fuente. Metí mis manos en el agua y llevando un poco hacia mi cara, me tallé el rostro, quitando por completo el maquillaje arruinado.

Mis hermanas decían que me veía muy bonita sin maquillaje y era verdad, sin maquillaje tenía una carita tierna, adorable, como de niña pequeña. Sonreí levemente al ver mi reflejo, era una sonrisa pesada y mayormente fingida, pues aún me sentía terriblemente mal. Suspiré y me levante dispuesta a regresar a mi casa, cuando muy cerca de donde yo me encontraba, estaba un sacerdote debajo de un quiosco, dando un sermón. Algo de lo que decía llamó mi atención, despertó mi curiosidad, así que me acerqué con cuidado, esperando no ser notada por el gentío que estaba alrededor del sacerdote, escuchándolo.

Empecé a introducirme en el conjunto de personas, escuchando lo que el sacerdote decía...

_todos en el gran orden de las cosas tienen una función, un propósito, un objetivo, una meta en la naturaleza, nadie fue creado al azar, ni nadie existe solo por una casualidad, todos fueron hechos para algo, para realizar su parte, todos deben buscar y encontrar cual es su propósito y cumplirlo, aceptar su destino, sea cual sea..._ pronunciaba muy concentrado el sacerdote, mientras sin darme cuenta, yo ya estaba frente a aquel funcionario religioso, así es, me encontraba al frente del gentío, el sacerdote me vio y suspendió su tan inspirador sermón, al parecer me reconoció, no me sorprendía, todos me conocían en todo el mundo. Luego de mirarme por unos segundos, el sacerdote me señalo con su mano, y después de realizar un ademán dijo...

_...y usted señorita Kathy Henderson, cuál es su propósito en la vida?_ en ese instante todos se me quedaron viendo, yo sólo miraba a aquel sacerdote a los ojos, lo que dijo me había convencido de que había sido transformada en sirena mágica por una razón.

_Es lo que voy a descubrir..._dije con gran seguridad, después de decirlo me elevé un poco y regresé a casa volando.

Al llegar a mi casa, noté que casi todas las luces estaban apagadas, excepto por una, la de mi habitación. Donde seguro me esperaba mi querida y angustiada madre con otro de sus largos sermones.

Me acerqué a mi balcón, para después aterrizar suavemente. Caminé hacia dentro de mi habitación y lo que ví me sorprendió muchísimo.

Mi madre estaba allí, pero no en la forma que esperaba. Ella se encontraba dormida en mi cama sosteniendo las dos piezas de mi pandero mágico en sus manos.

Lo único que hice fue cobijarla con una de mis sábanas. Yo tengo una camilla en mi balcón, sólo tomé una almohada y una cobija y me dispuse a dormir allí.

Después de recostarme en la camilla me quedé mirando al cielo nocturno fijamente, no se veían muchas estrellas por la iluminación de la ciudad. Sólo pensaba en donde podía encontrar información acerca de mi propósito en la vida.

Bueno, muchas personas encuentran su propósito viendo cuales son sus habilidades. Veamos, yo puedo volar, cantar, hipnotizar a las personas tanto de forma positiva como negativa, puedo respirar bajo el agua y nadar muy bien, puedo levitar objetos y también lanzar rayos de luz y proyectar esferas de energía.

Mmmm.... significa que debería ser una súper heroína?

Pero eso me suena a mucho trabajo, sin mencionar que estaría sola todo el tiempo. Al menos tengo a mi familia, por ahora. Quién sabe cuando mi mamá se canse de soportarme y me echen de casa.

Y ese marcó el inicio de mi búsqueda, estaba decidida a encontrar mi propósito.

Al día siguiente mi madre me pidió perdón por haber roto mi pandero.

_No te preocupes mamá, voy a averiguar cómo repararlo, y además estoy decidida a encontrar cual es mi verdadero propósito, sin duda no fui convertida en sirena mágica por casualidad, debe haber una razón y la encontraré_ dije mientras daba algunos ademanes llena de determinación.

_Y como piensas descubrir tu propósito cariño?_ me preguntó mi madre sorprendida.

_No tengo idea, pero lo lograré_

Después de esa conversación empecé a buscar información de sirenas mágicas en todo lugar que se me ocurría. Primero consulté al sabio y siempre confiable internet. Encontré muchas leyendas, algunas relacionadas con las Dazzlings, es decir sirenas que vinieron de otro mundo, y otra leyenda de una chica que vivió por los años 1700, que fue convertida por una bruja en una hermosa doncella de extraordinaria voz y con poderes sobrenaturales, eso me suena bastante a una sirena mágica.

Pero estoy muy segura de que no fui convertida en sirena por una bruja.

_Y como fuiste convertida en sirena?_ preguntó Jannette quien me miraba de forma curiosa.

_Pues fue después de que me hicieran la peor broma de mi vida, justo en el día de mis 15 años, después de la escuela me fui corriendo hacia el Parque Edgewater Pier y me puse a llorar junto a un gran árbol de grandes raíces que salían del suelo a la orilla del lago Erie, después de estar así por unas horas caminé un poco y me caí en un agujero que me llevó a una especie de caverna, estaba algo oscura, de pronto ví un destello, me acerqué y ese destello se hizo más fuerte hasta ser un gran resplandor, lo único que recuerdo después de eso es que desperté en mi habitación con el collar de sirena mágica en mi cuello_ 

_Increible, tal vez debas ir allá y echar un vistazo_

_Esa es una buena idea, no se porque no se me ocurrió antes_ dije emocionada.

_De nada_ decía mi hermana de forma presumida.

Así que fui al referido lugar, no fue difícil encontrar el mismo árbol donde más o menos hace 1 año y medio estuve desahogando mi dolor. Me acerqué al tronco y puse mi mano sobre el, cerrando mis ojos mientras en mi mente se repetían aquellos recuerdos.

Tan sólo a unos cuantos metros del árbol estaba el agujero por donde me caí, obviamente no me iba a dejar caer por ahí otra vez, me lastimé la pierna en aquella ocasión, sólo me envolví en magia y baje levitando con cuidado hasta estar dentro de la caverna.

_Igual de oscuro que la vez anterior_ dije para después envolver mi mano en magia azul, con eso alumbraba con la luz que emitía. Así comencé a explorar aquella caverna, me acerqué al lugar donde había visto el destello, está vez no ví ninguno. Me di cuenta de que el lugar de donde había provenido el destello aquella vez era una especie de abertura en la pared de la caverna, metí mi mano y sentí algo suave. Lo tomé sacándolo para darme cuenta de que era una bolsa, pero no era cualquier bolsa, era una un tanto extraña, además de que tenía hermosos colores rosas y verdes que resplandecían por si solos, abrí la bolsa y dentro de ella encontré un hermoso espejo dorado, un especie de peine que jamás había visto en mi vida y un brazalete azul, que quedaba muy bien con el collar azul de sirena mágica que ya tenía.

No había nada más en la caverna, así que regresé a mi casa.

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⏰ Última actualización: Dec 23, 2018 ⏰

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