Brothel ☹ KM

U N I Q U E

" Let's go have fun "

"Jimin, vamos, tenemos que terminar de alistar todo para hoy" escuchó la voz de fondo de su mejor amigo, bufó, venían los clientes hoy en la noche, y como siempre: tenían que estar impecables para ellos "aun no entiendo cómo puedes no emocionarte, ya desearía yo estar con esa cara de culo que siempre traes"

"Entiéndeme, SeokJin, solo vienen a follar y a follar... no creo que tenga que ser algo del otro mundo por lo que celebrar" se levantó del tocador en el que se encontraba y se giró por todo el lugar, principalmente acercándose al armario.

"Sí, pero... hoy el show es de nosotros dos, solo de nosotros ¡vamos a volver a todas las personas locas y tú bien lo sabes!" sonrió divertido mientras se acercaba también al armario para poder observar los trajes que hoy usarían "¿crees que hoy por fin el jefe trate de... tener sexo conmigo?"

El rubio más bajo rodó los ojos "Sabes como es este negocio, sabes que nosotros somos esclavos sexuales, pertenecemos aquí no porque queremos; es nuestro deber ¡y tú quisiste meterte con nuestro maldito jefe!" el más alto rió sonoramente.

"Una persona decente, como yo, no se puede resistir con facilidad a alguien como lo es él. La primera vez que vine se veía tan... caliente" mordió su labio mientras recordaba cómo un flashback como había sido aquel día.

"Lo sabes, SeokJin, bien que lo sabes. En este negocio, solo puede existir un sentimiento; y es la lujuria" caminó hasta la puerta de la habitación, siendo seguido por el más alto, y juntos, salieron de la habitación "no se mezclan los sentimientos con el sexo, esa es la principal regla"

"Entonces creo que la rompí desde lo que vi, debió de sacarme a patadas de este cuchitril" blanqueó sus ojos mientras los dos caminaron hasta el escenario.

Se encontraban en el prostíbulo Kim. El nombre podía sonar un poco sencillo, pero es así como el jefe quería que sonara; sencillo para no llamar la atención de los oficiales, aunque algunas noches, podías ver a más de alguno ocupando de los servicios que el prostíbulo brindaba. En la gran ciudad, en el centro, principalmente, nadie hablaba de este prostíbulo, ni siquiera sabían de su existencia. Es por eso, que solo la gente que gran gama tiene derecho a entrar y salir las veces que quiera de aquí.

"¡Porque aquí solo estamos los más calientes del país!" exclamó altamente SeokJin mientras se encontraba en el medio del escenario. Comenzó a menear sus caderas, mientras usaba aquel apretado pantalón de tela clara. Había una música sencilla de fondo, todos los trabajadores que se encontraban echándole una mirada a Jin, se supone que tendrían que estar arreglando el alrededor.

"Compórtate, parece que estás urgido ¿quieres que te llame la polla de Namjoon para que la puedas cabalgar desde ya?" el más bajito también caminó hasta el medio del escenario, y sonrió, porque todo se veía mejor desde la cima.

"Sería excelente que lo hicieras, pero mi culo no se vende tan fácil por él desde ahora; ha rechazado todas mis insinuaciones, es un estúpido"

"Que buena noche la que se espera hoy" rió un poco cuando vio como todos estaban arreglando. Por el día parecía el lugar más tranquilo y ancho del mundo, pero por la noche, ni los más santos se salvan del pecado.

"Estoy tan listo para todo lo que se tenga que venir, Jimin" le sonrió al contrario "esta noche nos llevaremos a la cama a los más guapos de la fiesta, y gozaremos y gritaremos como las perras que somos, tal como les gusta a ellos"

Se podría decir que SeokJin es un descarado de primera, sabía que los trabajadores se quedaban viendo sus muslos, y a veces, los de su compañero. Sabía que ellos dos eran los más deseados, claro que lo sabía, y es por eso que su cerebro maquinaba distintas ideas para dejar con las ganas a los demás, siempre ha sido así toda su vida. Aunque había una persona con la que sus coqueteos provocativos no servían, y no era nada más, que su sexy jefe.