Igual que ayer
La verdad llega a oídos de Francisco, tras esa apariencia que demuestra no dolerle nada se oculta alguien frágil a punto de destrozarse.
- Tu tía Adriana acaba de entrar en coma
- ¿Que?
- Es la verdad, lo siento, prometí no mentirte más…
Francisco no podía aceptar el destino de su tía que pagaba un pecado que no debía de pagar, se negaba así mismo, renegaba del destino de aquella mujer.
Recuerda la plática que tiene con su tía:
(Hace tiempo decidimos no contarte nada sobre tu madre pero, no puedo creer aun que tan pequeño hayas sabido la verdad, esa mujer te lo dijo todo y es injusto que hayas sabido eso y ni siquiera sepas el porqué, yo fui la amiga de tu madre desde que éramos pequeñas en tanto, yo fui en parte la que hizo que tu padre y tu madre se conocieran.)
- ¿En realidad me trataste de decir que eras la culpable verdad?
Francisco decide ir al hospital en camino compro unas flores, recordando que tanto a ella como a su madre le gustaban las flores blancas.
“Frente a frente la vida y la muerte, ese estado que crees que la persona despertara pero en el fondo no sabes en que momento”
- Mira! Las flores que te gustan, ¿no es así?, cuanto quisiera que me respondieras… no puedo hacer que despiertes pero eres la única que conoció a mi madre (llorando) y necesito conocerla mas a ella necesito que despiertes para que me sigas contando de ella, yo también la quiero y me arrepiento de haber odiado a una persona que me amo desde antes que naciera solo quiero que despiertes.
Cerró su mano, y Francisco sonrió pero su último suspiro dio… la maquina dejo de transmitir latido Adriana había fallecido, Francisco quedo en shock al ver que una persona que no debía nada acababa de fallecer de la manera mas triste en la soledad, Francisco fue el único que la vio por ultima vez con vida, ni sus hijos la habían visitado…
“Igual que ayer la muerte había llegado, como así vino así se fue, dejando atrás muchas preguntas, la vida se torna muy pesada pero los pasos cada vez son mas firmes si llegaras a titubear en alguno de ellos tal vez podrías caer en tu propia oscuridad”
Había llegado el momento de despedirse y con ello una escena muy desoladora, una lucha eterna consigo mismo acaba de comenzar la verdad, ante la mentira, el despertar de una nueva forma de mal para Francisco.
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Laguna De Recuerdos: Tras el alma de quien nació para amar (editando)
Non-FictionLos capítulos marcados con (R) están editados a la nueva versión Francisco, un chico tímido pero muy inteligente y cariñoso, y con muchos sueños e ilusiones, vive una situación difícil tras enterarse que su madre ha muerto, el busca el porque de la...