Seduciendo a un Nerd

Parte 7

Decidi ir a la Fiesta de los mellizos solo para fastidiar a Zayn.

Tenia un sentimiento de rencor que se estaba apoderando de cada parte de mi cuerpo y mis entrañas.

Me sentia enojada y frustrada al mismo tiempo por haber bajado la guardia en cuestion de mis sentimientos con un idiota que no sabe en que pantaletas ahorcarse.

Al meno se que me quedara como experiencia.

Opte por usar unos jean ajustados con una camisa qus tenia un poco de escote atras en mi espalda y mis tenis blanco.

No queria usar nada estrabagante porque sabia que no duraria mucho tiempo y que era una fiesta de niños al fin y al cabo.

Mi cabello estaba suelto con algunas hondas y mi maquillaje era sencillo.

Me baje del taxi cuando el reloj marcaba las seis menos quince. Tenia mi bolso cruzado de un lado y el regalo de los mellizos en mi mano derecha.

A lo cerca se podia escuchar  el bullicio de la gente y la musica alta sonando.

Tome una respiracion profunda antes de tocar el timbre y esperar.

Debia mantener mis estupidos sentimientos a raya si no queria resultar afectada por las situaciones que seguramente me tocaria vivir esta tarde.

Cuando se abrio la enorne puerta color caoba me encontre con un alegre Adams que se quedo de piedra al verme parada en la entrada.

Sonrei abiertamente antes de decir:-

-Feliz Cumpleaños tesoro- di unos pasos para abrazarlo- que diosito te de la dicha de cumplir muchisimos mas.

-¡Dios! Pellizcame porque creo que estoy soñando-comento impresionado.

Lo observe divertida mientras le entregaba uno de los regalos que traia.

-¿Y segun tu porque crees estas soñado?-pregunte de manera inocente.

-Por que un Angel acaba de tocar la puerta de mi casa- respondio mientras pasaba su mano por la mejilla donde habia depositado un par de besos.

Solte una risita.

-Los Angeles tienen alas y son buenos. Yo no soy ninguna de las dos.

El me sonrio con picardia.

-No seras buena pero si que lo estas.

-¡¿Disculpa?!- pregunte soprendida por su descaro.

Sacudio la cabeza rapidamente.

-Nada, nada. Solo que puedes pasar- dijo inocente.

El me tomo de la mano mientras me conducia por un pasillo que llevaba a la parte trasera de la casa.

Cuando llegamos a un punto exacto de la casa pude admirar con unos enorme ventanales daban una vista increible de un gigante Jardin que estaba atestado de niños corriendo por todo el lugar y padres conversando en mesas decoradas con exquisita clase.

-Buscaremos a Amelia- hablo Adams- Se pondra a chillar cuando te vea. Ya la estoy escuchando.

Sonrei sin responder a su comentario.

-Por cierto gracias por el regalo pero no deberias haberte molestado.

-Para mi no es ninguna molestia-respondi pasando una de mis manos por su abundante y alborotado cabello.-Es mas, te cuento un secreto? Me caes mejor que tu hermano.

La manera en como sus mejillas se sonrojaron causaron una ternura infinita en mi.

Que lindo era formar parte de esta etapa de la vida de niños que no conocen aun la maldad y que sueñan con enamorarse por primera vez.