Que pasa cuando el destino hace una de sus jugadas, esas que voltean tu vida de cabeza, cuando tienes claras tus metas y alguien llega a poner todo patas arriba.
la historia de "Luna" una chica travesti de 19 años que ejerce la prostitución desde te...
Me encuentro en mi trabajo, un bar muy concurrido en la ciudad de México, hoy por ser quincena esta mas lleno de lo común, mis amigas y yo bailamos en el escenario como si no hubiera un mañana, solo puedo ver como los billetes caen en por montones. Dirijo mi vista hacia el publico y veo muchas caras ya reconocidas, clientes frecuentes del lugar, veo un par de famosos intentando cubrir su rostro aunque fallan en el intento.
La música hace que me sienta lleno y feliz, cuando entre a este lugar siempre supe que seria la mejor decisión que pudiera tomar, siempre eh dicho que cuando haces lo que te gusta no te cansas.
Después de unas 6 horas bailando sin parar en el tubo, y otras amigas haciendo twerk llega el fin de nuestra jornada laboral, y nos disponemos a juntar y contar el dinero que esta esparcido por todo el escenario
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Al ser el único "hombre" en el show soy el capitán del equipo, yo estoy a cargo de repartir el dinero por partes iguales.
-Luna, hoy la noche estuvo genial todos estuvieron encantados contigo como siempre- dice el gerente del lugar, yo solo sonrió y asiento con la cabeza para no perder la cuenta del dinero, aveces no me acostumbro a ese sobrenombre absurdo y preferiría que me llamaran por mi verdadero nombre Sebastian.
-Bueno chicas, esta noche se junto la cantidad de 30,000 mil pesos, lo dividimos entre 6 y nos toca a cada una 5,000 pesos ¿okay?- todas asienten y dirijo a repartir el dinero a cada una.
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Salgo del bar al rededor de las 4 de la madrugada, me dirijo hacia mi vehículo y entró en el con normalidad, lo enciendo y cuando estoy apunto de retirarme del lugar alguien toca la venta del vehículo, volteo con curiosidad y una pizca de miedo y logro ver a un amigo indigente que siempre "cuida" mi automóvil a cambio de unas cuantas monedas, por lo general siempre esta en la puerta trasera del bar, y todos los fines de semana que me toca dar show me espera a la salida para saludar y eso tipo de cosas.
-Hola Joven ¿Que tal su noche?- pregunta como de costumbre, siempre tan educado y caballeroso siempre eh tenido la curiosidad de saber porque término de esta manera, siendo alguien marginado para la sociedad.
-Hola Arturo, me fue muy bien gracias por preguntar- le doy una sonrisa sincera, busco en la guantera del carro un billete y se lo entregó, me regala una sonrisa acompañada de un gracias y se retira del lugar, después de unos segundo yo hago lo mismo y me dirijo hacia mi hogar.
Llegó a mi domicilio después de manejar 45 minutos, unas cuantas luces están encendidas supongo que es mi prima quien espera mi llegada, después de estacionar mi auto en la cochera entro a mi domicilió intentado no hacer mucho ruido, en la sala esta mi prima viendo vídeos en su laptop con los audífonos puestos así que no escucha mi llegada y planeó asustarla, llego por detrás de ella y le tapó los ojos, da un brinco por la sorpresa, lleva sus manos a su boca para no soltar un gritó.
Nos dirigimos a nuestra habitación y me pregunta como estuvo mi noche, le empiezo a relatar todo mientras me empiezo a desmaquillar y quitarme la peluca, tengo tanta confianza con ella que no importa si me cambio de ropa frente a sus ojos, vivimos juntos desde muy pequeños y por eso tal grado de confianza, después de un rato de estar hablando ella decide que es hora de irse a dormir y yo por lo tanto entro a darme un baño, para poder dormir limpio.
Notas: Perdón si hay faltas de ortografía
Esta es la primer historia que escribo, espero y les guste y me acompañen en este recorrido
