Sin Memoria

Capítulo 4. ¿Dónde está Brooke?

Tuve que regresar a esa casa, solamente para buscar a Brooke, tiene la certeza de saber que no haría esto por nadie más.

- Amber, ¿no hubiera sido más sencillo qué le marcaras a su celular?- Blake y Jane se detuvieron y me miraron.

- Bueno, ah... creo que tienes razón.- Infle mis mejillas y saqué mi celular para marcarle.

1..2...3, no respondía me mandaba a buzón.

- Nada, no responde creo que necesitamos seguir buscando.- Mire a los hermanos Ford que tenía frente a mí y ellos solamente asintieron. ¿Por qué hacen esto? Me refiero a ayudarme, ellos no pierden ni ganan nada. Probablemente sólo casualidades de la vida.

Habíamos estado revisado por absolutamente toda la casa y nada, no aparecía. Esto comenzaba a ser frustrante. Llevé mis manos a mi cabeza y pase los dedos por mi cabello despeinándome un poco.

- ¿Y ahora?- Blake me volteó a ver esperando una respuesta.

- No lo sé, no tengo idea en donde pueda estar, ella nunca hace esto. Pero te aseguro que cuándo la encuentre no tendré piedad.- Trate de sonar amenazante.

- ¿Quién es la dueña de esta casa?- Jane caminó hasta mí en lo que pensaba quién carajo nos había invitado.

- Maldición, cómo se llamaba.- Me exasperé mientras ponía a funcionar mi memoria de pescado.- Alyssa, sí, Alyssa.- Chasquee la lengua.

- Perfecto, a que ir a buscarla.

- ¿Para qué?- No me gustaba enterar a las personas de lo que sucedía en mi vida.

- Para saber sí no la ha visto o sino tiene otro lugar en el cuál se nos haya escapado buscar, Amber.- Esta vez Blake habló.

- Estamos en medio de una fiesta y no creo que esa tal Alyssa nos quiera ayudar, asumiendo que ella podría estar en estado de ebriedad.- Exclamé pesadamente.

- Hablas mucho, no crees.- Lo fulmine con la mirada mientras él soltaba una carcajada.

- Para nosotros nada es imposible.- Me guiño el ojo. Jane y yo solo rodamos los ojos.

Jane fue a buscar a Alyssa y yo me quede con el egocéntrico de Blake. No paraba de hacer preguntas tan estúpidas.

- ¡Ya basta! toda persona tiene derecho a ser estúpida pero tú.- Me acerque lo suficiente a él.- Tú abusas de ese privilegio.

- Pero, ¿qué acaso no te da curiosidad saber el por qué la pizza es redonda, sí la caja es cuadrada y las porciones triangulares?- El estúpido creía haber encontrado algo en lo cual basarse de por vida, hacer preguntas sin sentido a las personas.

- Sabes qué de esta forma jamás vas a poder progresar, ¿verdad?

- Quien va a querer "progresar" siendo yo, tan guapo, tan...

- Egocéntrico y estúpido.-Le sonreí sarcasticamente.

- Gracias por el cumplido, hermosa.- Se acercó a mi, yo puse mi mano en su cara y quedó en una posición graciosa. En ese momento apareció Jane pero traía a alguien colgando como trapo en su hombro.

- ¡Brooke!- Jane la bajó de su hombro, apenas y podía estar de pie.

- ¡Ambeeee!- Caminó tambaleante hacía mi y después se desplomo en mis brazos. Al parecer Blake notó qué era demasiada Brooke para mis brazos y corrió a ayudarme.

- Ya la tengo.- La volvieron a cargar como costal de papas.

- Gracias.- Ahora qué se supone que haga con ella. Supongo qué tendrá qué quedarse a dormir conmigo.- Se qué ya han echo demasiado por mi, pero ¿sería muy prudente pedirles que me ayudaran a llevarla a mi casa?

- Para nada, te ayudaremos.- Sonrío Jane.

Salimos de la casa, al momento de que llegué a mi moto una gran pregunta surgió en mi. Me gire para verlos a la cara y lo solté.

- ¿Como nos vamos a regresar?

- Venimos en camioneta, no te preocupes, ven, nosotros te llevamos.- Dijo Jane amablemente.

- Es que.. yo tengo en qué irme y creí qu...

- ¿En serio? ¿En qué te piensas ir?- Blake me interrumpió y me miraba con una sonrisa burlona.

- En la moto qué está aquí.- El chico abrió los ojos como plato y volteo a ver mi hermosa moto.

- No te creo.

- No me importa, entonces ustedes se van en la camioneta y yo en mi moto. Voltee, tome el casco y me lo puse.- Ustedes sólo síganme.

- Quiero irme contigo.

- Ni lo sueñes.- Jane y Blake se fueron por su camioneta, una vez que ya la tenían me hicieron una señal para que pudiera avanzar. El clima se había tornado frío, me gusta. Eran alrededor de las 3:00 de la mañana y yo cargaba con dos casi desconocidos, una amiga ebria y dos heridas. Esto jamás se vive todos los días. Estábamos cerca de llegar a mi casa cuando mi celular comenzó a sonar. Es número desconocido, quien carajo llama a esta hora. Conteste.

- ¿Haces ejercicio, Anderson?- Cual era el propósito de su llamada, lo tenía detrás de mi y hacía esto.

- ¿A qué quieres llegar Blake?

- Pues desde aquí se aprecia que tienes un buen trasero.- No dije nada y  sólo colgué.

- Estúpido.- Solté al aire.

Alcance a ver mi casa a tan solo una cuadra y les hice una señal para que supieran que ya habíamos llegado. Estacione la moto en el patio trasero y en el momento escuche que ellos habían echo lo mismo pero enfrente de mi casa.

- ¿Donde quieres a la muerta?- Blake fue el primero que salio de la camioneta.

- Sígueme y trata de hacer el menor ruido que puedas.- Camine a la puerta, saque mis llaves y abrí la puerta. Deje las luces apagadas y me dirigí a las escaleras. Las comencé a subir, llegue a mi habitación y entramos. Todo había salido muy bien como para qué fuera verdad. Cerré la puerta y le hice señas de que la dejara en mi cama.

- ¿Y yo?

- Dicen que la calle es cómoda.

- Muy graciosa.

- ¿Y Jane?- Desde que salimos de esa fiesta no la he visto.

- Se quedó en la camioneta atendiendo una llamada.- Encogió los hombros en modo desconcertado. 

- Lastima, ya no le pude dar las gracias.- Me senté en la cama y solté un gran bostezo.- ¿Y tú..?- Me gire para buscar a Blake y ya no estaba.- ¿Blake?- Me paré de mi cama para buscarlo y nada, se había ido, pero ¿cómo? la puerta estaba totalmente cerrada. Hasta que vi que la ventana estaba abierta, corrí y me asomé para ver si la camioneta seguía ahí, pero no había rastro alguno de los Ford.