El haber estado tanto tiempo blanco, tanto tiempo en la monotonía , tanto tiempo sin algo nuevo hizo que la esperanza simplemente desfalleciera y mi ser se adaptara a las condiciones.
Pero quien te diga que eso es todo lo qué hay, te miente y la verdad creo que ya todos estamos artos de mentiras.
Vale la pena enfrentarse solo un poco a algo desconocido para que cambie en absoluto el panorama.Darte la oportunidad o al menos darle a otro la oportunidad de que pinte otra vez colores en las tardes, alguien que le ponga las cucharadas exactas de azúcar a tu café y toda la atención que tus conversaciones merecen.
Aún no puede la esperanza morir porque aún hay personas con mentes y corazones que vale la pena conocer.
No es solo "probar cosas nuevas", sino aceptar una vida nueva, una un poco más libre, una con menos tendencias y estereotipos; donde las personas se presenten solo con su nombre y no con el de todas las marcas de los artículos que están usando.Tomar el tiempo de conocer lugares nuevos, los espacios pequeños que contienen la cantidad exacta y perfecta de buena energía que tanto te ha hecho falta.
Entre velocidad y música y poesía y café, volver a tomar coraje. Que sea locura o sea madurez,pero sea lo que sea, que sea libre.
Porque nada es "todo", si aún hay algo nuevo que intentar.
Perderse para encontrarse no es tan descabellado como suena.