Recuperate pronto Lin lin

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Había pasado 1 mes exactamente desde la final de Produce 101, es decir, unas cuantas semanas desde que los miembros de Wanna One fueron confirmados, entre los cuales estaba incluido el maknae gigante: Lai Guanlin.
Para el ahora castaño fue una total sorpresa haber sido nombrado durante la programación final, ubicándose en el séptimo puesto, por fin podía cumplir su sueño y debutar junto a sus hyungs después de meses de trabajo duro. Pero Guanlin no se esperaba que las cosas se pusieran más pesadas. Solo pudo descansar el fin de semana después de la final, pero desde el lunes todo dio un giro drástico.
Para comenzar tuvo que mudarse con sus nuevos compañeros a un dormitorio, lo cual no era mucho problema, adoraba pasar tiempo con los chicos. Ahora tenía muchas fans que lo alentaban día a día, le enorgullecía ver a chicas (y unos cuantos chicos) con carteles que tenían su nombre escrito. También disfrutaba de grabar junto a sus compañeros, ya sea un producto o un programa, todo le resultada agradable si estaba con ellos.

Pero eso fue durante la primera semana.
Seguía amando a los chicos, el tiempo no cambió el afecto que tenía hacía sus hyungs, pero había otras cosas que se tornaron terroríficas. Ahora no podía dar un paso sin ser fotografiado por alguien, lo cual le resultaba molesto porque a veces quería pasar un momento de paz, varias personas incluso lo seguían y eso lo atemorizaba un poco. Ahora las grabaciones se cruzaban con sus ensayos, el debut del grupo estaba a la vuelta de la esquina. Levantarse temprano, comer un poco, ir a la sala de ensayos, asistir a grabaciones, maquillaje, peinado, volver a comer un poco, volver a ir a la sala de ensayos, promociones, dormir tarde, sumándole a las fans que lo acompañaban en el trayecto.
Solo tenía 15 años, era muy difícil adaptarse a todo esto. Pero haría lo posible por esforzarse.
Sin embargo, no solo se debía tener buena voluntad.
Guanlin terminó en el hospital.

-Hola pequeño Lin lin- Jihoon hacía presencia con montones de aegyo.
Hacia 20 minutos que los chicos habían ingresado al cuarto de hospital del menor, cada uno con un regalo diferente. Woojin trajo un mp3 con unos auriculares para que pudiera escuchar música y no se aburriera, Sungwoon compró unos dulces para él, Jisung consiguió unas cuantas películas de comedia, Daniel compró un peluche de “Peach” el famoso muñeco de Kakao Talk con quien lo comparaban para que pensara en él, Jaehwan trajo su guitarra para tocarle unas cuantas canciones acompañadas por la dulce voz de Minhyun, Ong le trajo un bolso (exactamente no supo porque lo trajo), Jihoon se limitó a hacer gestos tiernos para animarlo, parecía que Baejin no sabía acerca del plan de los demás, así que se limitó a quitarse su horrible gorro de pescador y entregárselo a su donsaeng, finalmente Daehwi llenó el cuarto con una colección de libros que le pertenecían pero que afirmaba que Guanlin debía leer.
-Debiste decirnos que te sentías estresado- Dijo Jisung mientras le tomaba el hombro de manera maternal.
-Ya sé que es difícil debido a nuestros horarios- Daniel le hacía segunda como el padre- Pero pudiste decir que querías un respiro.
-No es para tanto- Se excusó el taiwanés- Solo necesito descansar un poco y ya podré volver- Hizo ademan de querer levantarse de su cama fallando en el intento.
-No señorito- Volvió a interferir Jisung preocupado- No te moverás de esta cama hasta que el doctor lo diga.
-No te preocupes- Ahora hablaba Jaehwan sosteniendo su guitarra- Min y yo podemos seguir cantando para ti, si quieres le podemos sumar sus bailes sensuales.
-Telosico- Escupió Minhyun- Pensé que ya se les había olvidado.
-¿A quién se le va a olvidar eso?- Comentó Ong mostrándole el video en su celular. Todos estallaron en risas. Lin lin adoraba a estos chicos.
-Recuerda que debes descansar para volver pronto- Woojin sonrió a él mostrando su colmillo- Si no regresas no sé quién podrá separar a Jihoon y a Bae, parecen chicles todo el día. Se niegan a hablar con alguien más.
-Eso no es cierto- Se quejó Dae- También pasan tiempo conmigo.
-Eso te dicen- Rio Daniel- Después de 5 minutos de estar los tres juntos regresas quejándote de que no te hacen caso.
-Touche- Contestó la diva haciendo un gesto de berrinche.
-No pasamos taaanto tiempo juntos- Habló Jihoon pasando un brazo por el hombro de Bae.
-¿No?- Interfirió Sungwoon- Ayer solo se separaron porque el staff les dijo que debían posar en la revista con otros miembros- Los señaló de forma acusadora- Y armaron un berrinche por eso. Solo Lin lin es el que los hace socializar cuando se lleva a Jihoon o a Bae por separado.
-Hyungs- Ahora Jihoon lucía avergonzado sabiendo que las acusaciones eran ciertas- Ustedes pueden pedírnoslo por su cuenta.
-Solo lo hacen cuando lo dice Guanlin- Desmintió Woojin- Consienten mucho a su donsaeng ignorando a sus mayores- Secó una lagrima imaginaria.
-Lo sé- Habló divertido Lin- No pueden vivir sin mí- Bromeó sorprendiendo a sus mayores.
Después de 2 horas de varias risas, pláticas serias y juegos, los chicos terminaron marchándose a sus dormitorios (después de haber sido regañados por las enfermeras por hacer mucho ruido). Todos se despidieron de Guanlin deseándole que se recuperará pronto y que comiera bien, también prometieron que se darían una vuelta para visitarlo pronto, tal vez no podrían volver todos juntos de nuevo pero si individualmente.
El menor agradeció internamente los regalos de sus compañeros, escuchó un poco de música pero sus oídos se cansaron después de un rato, miró las películas mientras comía los dulces de Sungwoon pero para el no tenían mucha gracia, incluso trató de jugar un rato con el muñeco que le obsequió Daniel pero se aburrió rápido, la última opción que tenía eran los libros que trajo Daehwi pero sabía que eso iba a estresarlo más, probablemente estaban escritos en coreano y Lin lin aún no dominaba el hangul.
Se levantó al baño para lavarse el rostro, se dio cuenta de que tenía unas enormes ojeras, ya sabía que su tono de piel era pálido pero ahora lucia completamente amarillo. A pesar de mirar su estado, el pequeño rogaba para que su salud mejorara y volviera a estar de regreso apoyando a todos.
Volvió a la habitación ahora sentándose en los pequeños sillones de esta, al lado suyo estaban los regalos que le dieron, pero algo en específico llamó su atención. Conocía esos símbolos, los libros de Daehwi no estaban escritos en hangul, si no en chino. Su amigo debió mentir, los libros no le pertenecían, si no que los compró para él en especial.
-Cazadores de sombras, Los Juegos del Hambre, Delirium…- Leyó en voz alta, había una docena de libros más. Debía leerlos todos para complacer a su amigo, pero no sabía con cual comenzar.
Había uno que tenía un ángel con alas negras en la portada, otro con diseño más simple que solo era de color azul con nubes en el centro, otro tenía estampado unas sirenas, todos se veían interesantes.
Guanlin no podía terminar todos esos libros en este instante, así que decidió que era mejor idea leer sus contraportadas para tener idea de lo que se trataba cada uno para elegir su primera lectura. Tomó un puñado de libros, se recostó en su camilla, tomó a Peach en sus brazos y escaneó a cada uno.

Luego de un rato su enfermera hizo presencia en la habitación, alertando que era hora de la cena para después tomar su medicamento.
-Debido al estrés tu frecuencia cardiaca está muy alterada- Le comentó de manera seria pero dulce- Debemos darte un tranquilizante para estabilizarla y tenerte en observación para ver como reaccionas ante el tratamiento.
Guanlin solo asintió asimilando las cosas, no sonaba muy grave, bueno si, pero cuando estas en el hospital todos los términos hacen que las cosas suenen graves. Pero esperaba ponerse bien en unos días.
-Come la cena y en un momento más te traeré el sedante para que puedas dormir tranquilo- Seguido de esto la chica dejó una bandeja de plata en la mesita de noche y se marchó.
Muy a regañadientes comió la sopa y la gelatina, porque su aspecto parecía ser bueno pero su sabor era todo lo contrario. Después de 15 minutos de hacer gestos y caras de amargo, finalmente decidió colocar la comida sobrante dentro del gorro que le obsequió Baejin para terminar con su sufrimiento, igual no lo iba a usar. El staff que cuidaba de él le fue a avisar a la enfermera que ya había terminado. Segundos después la misma chica volvió con una aguja en mano, Guanlin quería verse varonil pero gotas de sudor le comenzaron a caer de la frente.
-Tranquilo, no duele nada- Le explicó la chica- Solo un leve piquete.
-¿Ense...?- Comenzó a preguntar pero dio un brinco tras recibir un fuerte piquete en respuesta.
-Lo lamento- Sonrió avergonzada- Es mejor cuando es desprevenido.
Guanlin sintió como el líquido viajaba por sus venas dándole una sensación de ardor, no le gustaba, pero tenía que pasar por esto si quería regresar pronto.
-Por cierto- Dijo la chica antes de marcharse- Esta cosa te hará dormir, pero tal vez tengas mmm…alguno que otro sueño raro.
El maknae de Wanna One ya no pudo hacer más preguntas, porque al instante se quedó dormido.

En la mente de un Guanlin desorientado(WANNA ONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora