BETHRío recordando la noche mas bochornosa tal vez para los Kennedy, si la familia del alcalde de la ciudad ¿la razón? Pues su inmaduro y estúpido hijo no recordó que estaba comprometido y gracias a eso recibió su soltería de vuelta ¿tal vez? y con eso mi familia fue tachada de eventos así gracias a mí.
1 un día antes
—¡BETH! —escuchó los gritos de mi madre desde el primer piso.
—Seño-señorita Beth su madre quiere que baje ahora mis...-mo.—menciona Milagros asustada desde la puerta de mi cuarto.
Ruedo los ojos.
—Dile que se coma un snickers y que se tranquilice.—bromeo.—Creo que necesitará el paquete completo.—dice antes de volver a oír los gritos.
—¡BETH! —vuelve a gritar mi madre pero esta vez se oye más cerca.
—Ay, está en la escalera señorita Beth.—susurra Milagros con el corazón en la boca.
—Déjala que entre.—digo al apagar el televisor.
—¡BETH! Estoy que te grito desde las 8.—entra mi mamá al cuarto como si fuera este un mercado.
—¿Y? —levantó una ceja sin entender lo que paso ahora.
—¿Y? ¿Y? Pues hoy es la fiesta de los Kenedy y tenemos que ir presentables.—Milagros se pone a un costado cuando mi madre entra a mi cuarto sentándose en mi cama.
—Ya veré qué escojo del cuarto de Wendy, cálmate ni que fuera el fin del mundo.—entro al baño.
—Oh... pues si lo es, nuestra familia es una de las mejores recibidas este año y tú nunca has ido a una de sus fiestas y quiero que te comportes a la altura.—habla mirando cada movimiento que hago.
—Todo saldrá bien mamá comete un snickers.—le pasó el que tengo en mi cómoda a medio comer, lo recibe con cara de asco y se va.
—Oh...—dice Milagros al verla irse — señorita Beth ¿quiere que la ayude con la ropa o algo? —pregunta Milagros sin dejar de temblar.
—Milagros recuerda que las brujas son mi madre y Wendy no yo, así que deja de temblar y anda ve en que más puedes ayudar ya te llamo si necesito algo.—sale de mi cuarto asintiendo mirándome un poco raro y se va.
Me vuelvo a recostar en mi cama a la vez que me vuelvo a dormir.
—¡¡¡¡BETH!!!! —3hrs después gritos otra vez.
—Si, si ya sé.—me levanto a regañadientes.
Entro al baño y me ducho demorándome más de lo necesario tratando de provocar a mi madre aun más hasta que oigo el celular sonar y salgo dando por finalizado el baño.
—Diga —nadie habla y cuelgo.
Me visto y decido bajar a por algo de comer, veo a mi madre masajeandose las sien hasta que me ve y le brillan los ojos.
—Hasta que te dignas a aparecer niña —la miro con una ceja arriba a la vez que le doy un mordisco a mi manzana.
—Solo dormía, no exageres.—ruedo los ojos y le doy otro mordisco a la manzana.
—¿Qué no exagere? ¡Son las 3 de la tarde Beth! ¡Deberíamos estar ya en la peluquería!
—Bueno vamos ahora entonces.
Mi madre me mira con desaprobación y le dice a Milagros que le pase las llaves del auto, cuando se las pasa nos levantamos y vamos hacia el auto.
ESTÁS LEYENDO
Tienes a tus pies Mi Corazón
Novela JuvenilY todo ocurrió tan rápido que no pude ni reaccionar al pestañear. No.... no podía haber ocurrido no ahora ¡no! Me acerqué a ver pero la policía ya estaba en camino. -Beth, debemos largarnos ahora mismo. -No... -¡Beth! -Volveré te lo juro. [¿...