Una ilusión nace en lo profundo del alma.
La ilusión está ahí mucho antes de que lo aceptes.
La ilusión alimenta el cuerpo y el espíritu.
La ilusión mata al débil y engrandece al sabio.Di la vuelta y corrí, corrí lo más rápido que mis pies me permitieron, tropecé un par de veces pero no me detuve, m respiración estaba agitada, mis mejillas al rojo vivo y las lágrimas surcaban mis mejillas, sentía una presión abrumadora, se le describe como "un corazón roto".
Pasadas varías calles decidí detenerme, que curiosa es la vida, que tonto es quien piensa, "estaré bien, tengo mis amigos".
Qué estúpida me siento, aquí sola, con frío, un corazón roto y una amiga menos.
Me encontraba tan absorta en mis pensamientos que todo en rededor mío desapareció, solo estaba yo y este dolor.-¿Hola?-. Dijo una voz detrás mío.
Me llevé un enorme sobresalto,pues no había notado que alguien más se encontraba ahí.
-¿Estás bien?- dijo, era la voz de una chica, está tenía la piel morena y los ojos de un precioso color café. Tenía la capucha de su sudadera puesta, pues comenzaba a sentirse frío.-Eh... em... Sí claro-. Le respondí secando mis lágrimas con las manos.
La chica me tendió la mano para levantarme,la cual yo tomé.
Al ponerme de pie me acerco a ella y dio un fuerte abrazo, me percate de que está chica era unos 8cm más alta que yo, que llevan perforaciones en los labios y su cabello era tan negro como la misma noche.-Estas helada-. Dijo apartándose y acto seguido se quitó su sudadera para dármela.
-oh, no hace falta, estoy bien-. Dije intentando evadirla.
-Claro lo que digas-. Sonrió sarcástica y me coloco la sudadera sobre los hombros, trate de rechazarle pero esta fue muy insistente.
Esta chica me parecía muy familiar, no podía recordar si la había visto antes, quizá en la escuela o en alguna otra parte.
-¿Qué haces aquí?¿Quien eres?- le pregunté mientras comenzaba a calmarme y ambas caminamos por la calle.
-Me llamo Liz, solo salía a caminar me encanta la luna y lo tranquilo que es todo de noche-. Hablaba sin dirigirme la mirada, se encontraba distante, posiblemente está en otro lugar muy lejano mientras hablábamos.
-¿A dónde vas Liz? Yo soy Aileen por cierto-. Trate de disimular al máximo mi necesidad de compañía.
-Solo caminaré, no hay nadie en casa y suelo aburrirme-. No sabía si debía caminar con ella, pero la verdad tampoco quería ir a casa.
Como si adivinara mis pensamientos me miro y dijo -¿No eres de aquí cierto?-.
-No, yo vengo de lejos, vine aquí en busca de un nuevo comienzo-. Odio hablar de mi pasado.
-¿Vives sola?-. No sabía si confiar en Liz o no, pero a esas alturas no tenía muchas opciones.
-si, rentó un departamento no muy lejos de aquí-.
-¿Puedo acompañarte?- al decir esto su mejillas se llenaron de rubor y note su nerviosismo.
Lo pensé por un momento, está situación era incomoda y extraña, no sabía que decir.
-vale, pero solo hasta mi departamento- al decir estas palabras la chica esbozo una sonrisa y camino a mi lado.
Pasó un rato un tanto incomodo en que solo caminábamos en silencio, Liz parecía contenta y absorta en sus pensamientos, y yo podía alejar de mi cabeza la imagen de Edwin y Jessica.
-Es aquí-. Le dije y me di la vuelta frente a ella.
-oh, genial- de nuevo ese rubor se daba a notar en su rostro- ¿Puedo volver a verte?-.
Todo mi ser me decía "no lo hagas es la mala idea" pero en el tiempo en UE uno piensa y hace las cosas ya la había invitado a pasar.
-Puedes pasar un rato- le solté.
Sus ojos se abrieron como plató y acepto mi invitación.
Sólo unas horas después conocí mucho más de mi peculiar compañía de esa noche, supe que vivia con su mamá y su hermano, que tenía 18, poseía un gato de mascota de nombre Mrs. T.
En rato también supe que íbamos a la misma escuela, conocí varios de sus intereses y luego comenzó la charla que tanto quería evitar.-hablame de tí- se notaba una coriosidad sincera en ella.
-Pues, me gusta la pintura, no tengo mascotas, estoy en primer semestre, me gusta mucho la música clásica de violín...-
-¡Hey!- me interrumpió de golpe- No quiero saber lo que todos saben, quiero saber quién es Aileen, tu pasado, tus miedos, no solo sueltes datos vacíos-.
-No me gusta mucho hablar de eso- el tono de molestia es notorio.
-Bien, al menos dime por que llorabas hace rato- dijo sin mirarme.
Le conté a grandes rasgos lo sucedido evitando algunas cosas, como el beso y la traición por parte de mi mejor amiga, le dije que el chico que me gusta me había dejado plantada.
Al darme cuenta de la hora ambas entramos en pánico, Liz tuvo que salir corriendo a casa y yo casi no dormí por hacer las tareas, y en parte por pensar que pasaría mañana, al entrar al salón.
¿Qué dira Jessica?
¿Edwin me pedirá perdón?
Al final me dormí con estas mil dudas en la mente.A la mañana siguiente decidí caminar hasta a la escuela, tenía un par de llamadas y mensajes de Jessica pero no me tomé la molestia ni de verlos, al llegar a la entrada vi a Liz con un grupo de chicos mayores, está volteo a verme con una expresión entre lástima y confusión, quise acercarme con ella, pero ya era tarde así que me guarde mis preguntas y me dirigí a enfrentar mi destino.
Cuando entre al salón de clases reinaba un silencio sepulcral.
Mis compañeros me miraban sin disimulo alguno, había un par de sillas vacías así que me senté lo más alejada de Jessica que me fuera posible.
Edwin no entro a la primera clase, lo cual fue un alivio para mí.
Durante la clase el profesor me llamo al frente a realizar una cuenta en la pizarra, al levantarme resonaron risas ahogadas a mi espalda, me apoye al pizarrón justo cuando el profesor me arrancaba una hoja que se encontraba aderida con cinta adhesiva a mi espalda.-¿Quién hizo esto?- dijo el profesor con un elevado todo de voz.
La hoja ponía "lesbiana de mierda".
Palidecí.
Salí corriendo del salón de clases directo o baño, no entendía que pasaba.
Entonces fue cuando decidí ver mi celular.Jessica:Que monas lucen tú y tu novia, jajajaja besos Al 😚😂.
En ese momento no entendía que era lo que estaba pasando, no me había pasado por la cabeza todas las calamidades que me había preparado mi "mejor amiga".
A los mentirosos nadie les cree...
Falso.
A los mentirosos les creen los ingenuos.
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El peso de las palabras.
Teen Fiction¿Qué harías si tu vida se va al carajo? Sí tuvieras una única oportunidad de cambiar las cosas, de dejar tu pasado y todo lo que te lastimo. ¿Lo harías?