Intercambio de Parejas [Camren & Larry]

1

Camila POV

Sentí como una luz me molestaba, poco a poco abrí los ojos para darme cuenta de que ya había amanecido, miré mi reloj; ya debía levantarme para ir a la escuela.

Luego de tomar una ducha y vestirme adecuadamente, bajé las escaleras y me encontré con mi madre Sinu preparando el desayuno.

-Hola mamá- la saludé de buen humor a lo que ella respondió con una sonrisa -Hoy el clima está esplendido-.

-Si, por fin salió el sol- me acerque a ella -Estoy preparando ensalada de frutas para el desayuno, quería tenerlo listo para cuando te levantes pero eres muy madrugadora asi que me es imposible- sonreí.

Luego de desayunar con mi madre y tener una agradable charla, fui hasta mi escuela, recibiendo la grata sorpresa de que mi novio Harry estaba esperándome con una rosa hermosa.

-Muchas gracias amor- besé sus labios con ternura mientras él me abrazaba -Eres el mejor novio del mundo-.

Louis POV

-Louis, mira- me dijo mi novia señalando a una pareja.

-¿Qué tiene?- pregunté desinteresado.

-A veces deseo que seas más romántico, como el novio de Camila- al escuchar esto instantáneamente rodé los ojos.

-No se cuantas veces me comparaste con ese puto maricón, si tanto te gusta como trata a tu amiguita vete con él- escupí.

-Me iría con él si no fuera el novio de mi amiga- dijo enfadada.

-Pues hagamos un intercambio de parejas así nos ahorramos problemas, tú con don perfecto y yo con tu amiga que tampoco está nada mal- dije notando su gran trasero.

-¡Louis! deja de mirarle el culo a mi amiga- golpeó mi brazo.

-Tú haces exactamente lo mismo, pero en vez del culo le miras todo- dije fastidiado.

-Lo único que hago es pedirte que seas un poco mas caballeroso, me tratas como si no me quisieras- noté como sus ojos se humedecían y me sentí culpable.

-Amor, ven aquí- intenté abrazarla pero ella se alejó bruscamente.

-¡Sal! siempre me haces lo mismo, me tratas como una mierda y cuando me ves mal te arrepientes ¡Me cansaste!-.

-Yo no te trato mal, solamente no soy un principito homosexual perfecto como lo es ese tipo- contesté, sacando un cigarrillo para que me calme.

-¿Sabes que? olvídalo, espero que algún día aprendas lo que es ser educado y caballeroso- cuando intentó irse allí estaban la parejita perfecta que tanto idolatra.

-Ey espera- le dijo su amiga -¿Qué sucede?- preguntó.

-¡Que tengo al novio más estúpido del mundo! ese es un problema que por suerte no tienes que lidiar- dijo mirándome con rechazo, en ese momento sentí furia ya que me estaba haciendo quedar como un patán.

-Oye tranquila, lo que en realidad sucede es que quieres que sea como este maricón y lo peor es que me lo dices todo el tiempo- en ese momento sentí la mirada de ese idiota sobre mi, lo único que expresaba era odio.

-Que pena que además de no saber tratar a las mujeres utilices maricón como insulto, se nota que eres un ignorante- expresó el rizado.

-No me extraña que defiendas a los maricones si tú eres uno- él se limitó a mirarme con rencor y.. ¿Dolor?

-Louis, por favor no insultes a mi novio y por lo que más quieras no lastimes a Lauren- me miró suplicante, ella en realidad me agradaba, por mas que la cague siempre me habla bien y se preocupa por el bienestar de todos -Será mejor que nos vayamos- dijo apretando el hombro de Lauren, quien se veía bastante triste.

-Amor, yo tengo práctica ahora asi que debo ir a la cancha, nos vemos después- se despidieron con un rápido beso y se fue en otra dirección mientras mi novia y su amiga se alejaban también.

Lauren POV

Nos dirigimos hasta el jardín de la escuela, le había dicho a Camila que vayamos a clases, que estaba bien pero ella se negó. Nos sentamos bajo la sombra de un árbol y ella se dispuso a hablar.

-¿Qué sucedió?- preguntó preocupada.

-Es que Louis es realmente un idiota, no sabe como tratarme y siempre discutimos, ya estoy harta- di un largo suspiro y continué -Muchas veces me baja el autoestima por la forma en la que me quita importancia- confesé sintiendo un pequeño nudo formarse en mi garganta.

-Oh Laur, no deberías tener autoestima baja, eres una chica hermosa e inteligente y cualquier chico quisiera estar contigo- dijo pausadamente mientras con su dedo pulgar acariciaba mi mejilla derecha -Sabes que intento llevarme bien con Louis porque es tu novio pero.. ¿Si no eres feliz con él por que no le cortas y listo?-.

-Es que yo..- me quedé un momento pensando y realmente no encontraba una razón valida.

-¿Lo amas?- preguntó mirándome fijamente a los ojos, me sentí un poco nerviosa por la forma en la que me miraba pero intenté disimularlo.

-Realmente.. lo quiero, claro, pero no creo amarlo- volví a mirarla a los ojos solo para sentir su intensa mirada en mi -Me di cuenta que no siento nada especial cuando me mira, me toca o me besa- y eso creo haberlo descubierto recién ahora, no se por que.

-¿Entonces?..- preguntó.

-No lo sé- bajé mi cabeza, al instante que hice esto ella tomó suavemente mi barbilla y me levantó la mirada.

-No estés insegura de ti misma, como ya te dije, cualquier persona quisiera estar contigo- noté como su mirada bajó por un pequeño instante a mis labios pero rápidamente desvió su mirada hacia otro lado.

-Gracias por estar siempre para mi- luego de decir esto la abracé por unos segundos y ella me sonrió.

-Toma, no es igual de linda que tú pero algo es algo- extendió la rosa que le había regalado Harry hacia mi -No importa si el idiota de tu novio no pueda verlo, yo te lo voy a recordar-.

-Camila, no puedo aceptar esto, te lo regaló tu novio- negué rápidamente.

-A él no le molestará, tómala- algo insegura la tomé de sus manos -Prometo regalarte unas exclusivamente tuyas- sonreímos.

-No hace falta que hagas esto por mi, no debería haberte dicho lo de mis inseguridades- dije algo apenada.

-Laur, no te estoy dando la rosa por esto, desde el primer momento en que te vi quise regalártela y recordarte lo perfecta que eres- luego de decir esto noté un fuerte rubor en sus mejillas y como su actitud cambió -Bueno.. yo.. creo que ya es hora de ir a la siguiente clase.. ya estás mejor.. sí.. bueno adiós- se paró con un poco de torpeza y se fue rápidamente de allí. Que extraña podía ser a veces mi amiga.