CAPITULO DOS

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-¡_____!- gritó mamá- ¡Santi!- repitió -¡A DESAYUNAR!

Mi hermano Santiago de solo 13 años, bajó corriendo la escalera y ocupó su lugar de costumbre. Yo bajé un minuto después.

-Buenos días- dije sin ánimo-¿Me pasas el cereal Santi?

-No- respondió y siguió viendo televisión

-Santiago, no seas grosero. -dijó mi madre sirviendo jugo.

-Toma y déjame en paz. - lo dejó frente a mi plato. Lo tome de mala gana.

Mientras desayunábamos, la puerta principal se abrió.  Mamá salió de la cocina rápidamente.

Me asomé.

-¿No fuiste a Italia? - dijó mamá murmurando- ¿que pasó con los Bautista?

-No, no podía irme sin antes ver a Mario. - murmuró mientras aflojaba su corbata del cuello. -pero la única forma de hacerlo es con ____.

Sorprendida, choqué con el mueble y tiré un plato.  Mamá y papá llegaron en seguida. Santiago sólo me miraba.

-¡¿Qué pasó aquí?!- gritó mi mamá - Pero... ¿Qué estabas haciendo ____?

-Estaba... yo estaba jugando con Santiago- sonreí tímida.  Y sólo miraba a mi hermano pidiendo ayuda- ¿Verdad, Santi?

Mi hermano solo miraba a mi mamá, quién no dejaba de averiguar con la mirada si mentía.

-Si... sí mamá- tragó- _____ y yo estábamos jugando, pero se iba a caer y chocó con el mueble. - lo miré agradecida.

-Muy bien,los dos ahora levantan este reguero.  Y ____, cuándo termines bajas al estudio. - pronunció papá. Y salió de aquél lugar.

-Santiago, ayúdale a tu hermana.  - suspiró mamá enojada y salió de ahí.

Comencé por acercar el cesto de basura, Santiago se acercó.

-¿Qué escuchaste?- murmuró -¿Por qué actuaste así?

-Yo, escuche a mamá y a papá mencionar unas cosas- me agaché y comencé a levantar los pedazos de plato.

-Mientes- dijó cerca de mi. -¿Qué fue lo que dijeron?

-Los Bautista- dije seria - ellos están aquí de nuevo, Santiago.

Mamá entró a la cocina y tomo una taza, sirvió cafe. Me miró y negó con la cabeza.  Ella me ocultaba algo.

Terminé de levantar y comí un poco de cereal. Intenté hacerlo, era difícil después de escuchar eso probar un poco de alimento. Levanté mi trasto y lo lavé.

Salí directo a mi habitación. Subí las escaleras pero en el camino escuche voces, venían de la habitación de mi hermano. 

Me acerqué lentamente, mi respiración se volvía pesada.

-¿Jan Carlo aceptó?- murmuraba mi padre al teléfono. - Pero... ¿Que rayos... ajá y Daniel? - suspiraba enojado- Entonces, cenaremos hoy.

Colgó.

♡♡♡♡♡

Espero que les guste, como ya vieron menciona a Mario y pronto sabrán un poco más.

Si les gusta no olviden votar y recomendar la novela :)

-Breenda

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