Yo que siempre fui hueso duro de roer, esa piedra dura y ese mármol frío, me derretía como si el cuerpo y el alma humana pudieran cambiar de estado sólido a líquido. Por primera vez en mi vida temblaba y no era de frío, era de miedo. Supongo que todos tenemos nuestro talón de Aquiles aunque sea en lo más profundo del corazón. A falta de flechas me clavó la mirada como si pudiera atravesarme y os aseguro que lo hizo, me atravesó todo el pecho y no estoy segura de si me dio en el corazón o en los pulmones, o eso, o se me olvidó hasta como respirar.
Qué curioso que alguien que hace más la guerra que el amor en la cama, le quitara el trabajo a Cupido por esa noche.
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Empezando por ti y acabando por mí.
PoetryQue fácil es enamorarse de alguien y que difícil es quererte a ti mismo cuando te rompen el corazón, a veces, por no decir siempre esa persona se nos aferra tanto dentro de nosotros mismos que es capaz de borrarte tu propia identidad hasta el punto...