Ha pasado un mes y medio desde que oficialmente Ian y yo somos novios. Nuestra relación es lo mejor que me pudo haber pasado. Veo colores donde antes todo era blanco y negro, me siento feliz por primera vez en mucho tiempo, las peleas con mis hermanastras no me afectan. En fin, estar con él es como haber vuelto a nacer. Es un laberinto sin final, donde me pierdo. Siento que él me protege, que somos Ian y Allison contra el mundo. Tras haberle contado sobre mi historia familiar, él también me reveló muchas cosas que yo no sabía. Sus padres nunca están en casa, y él se sentía solo, hasta que me encontró. Eso es lo que me dijo. Me hizo sentir que ya no había tantas diferencias entre nosotros dos. Entiendan algo chicos, por más que piensen que dos personas nunca se van a cruzar, están muy equivocados. Como dice mi abuela, lo único que no se puede juntar son el vértice de las montañas. No digo esto porque en mi caso funcionó, pero piensen que una chica petisa y un chico alto se pueden amar, como también un morocho y una rubia, o un delgado y una con sobrepeso. Tenemos que entender que esas diferencias son la base de nuestra relación, a partir de las cuales vamos a poder crear vínculos nuevos, y créanme, pueden llegar a tener mucho en común.
-Estuve pensando algo -Me dijo Ian recostado en mi cama mientras yo miraba desinteresadamente mis redes sociales.
-¿Qué? -Contesté
-Cuando terminemos la secundaria, osea dentro de unos meses podríamos hacer un viaje. -Me dijo
-¿Me lo estás diciendo en serio?
-Sí tonta. Nuestras familias son pudientes ¿no? Después de todo, tus padres me aceptaron y saben que soy un chico responsable, y vos siempre le caíste muy bien a los míos -Dijo sonriendo
-Ah si chico responsable, todavía no me presentaste con tu familia. Excepto que tomes el incidente de aquella de vez que no quiero nombrar como presentación -Contesté
Él rió y me dio un beso en la mejilla.
-Ya vamos a arreglar ese asunto. ¿Que opinas del viaje? -Dijo mientras se ponía cómodo al lado mío
-Que sería el mejor de mi vida -Le dije y él me besó. Dios, cada beso era mejor que el anterior. Poder sentir sus labios sobre los míos, era la mejor sensación y sin dudas despertaba algo en mi que nunca me había pasado antes.
-Pero no sería cualquier viaje -Me dijo cuando nos separamos para respirar
-Ah si, y ¿por qué?
-Porque vamos a ver a una persona que no ves hace mucho -Me dijo enrollando su dedo con mi pelo
Lo miré fijo con mala cara.
-No -Dije
-Alli, algún día vas a tener que hacer algo. No podes quedarte con la duda del por qué nunca te habló más tu papá. Además, nunca vas a poder estar en paz si no te pide perdón.
-Pero es más complicado de lo que pensas. No puedo ir, caer en su casa y decirle Ah hola soy tu hija a la que no le hablas hace años, por cierto ¿te teñiste? -Le dije
-Todo lo que me propongo lo consigo, por ejemplo ser tu novio -Contestó robándome un beso -Además no iríamos solo a España, podemos ir a Italia, Francia, Inglaterra, etc. Recorrer Europa.
-Eso me encantaría -Dije sonriendo
"Nunca vas a poder estar en paz si no te pide perdón" Esa frase retumbó en mi cabeza toda la tarde. En cierta parte tenía razón. Mis inseguridades se habían generado gracias a la pérdida de mi papá. Imagínense ser una nena que no entiende nada a la que le dicen que su padre español no la va a llamar más, su madre se casa con un millonario y tiene tres hermanas tras de las cuales dos son odiosas. Ja, linda vida. Si él hubiera estado, todo esto no hubiera pasado. Si él no hubiera arruinado todo nunca hubiera conocido a Lola y Hannah, osea que nunca hubiera sufrido parte de su maltrato. Gracias papi, me debes una muy grande.-¿Estás lista? -Me dijo Ian entrando a mi habitación
Esta noche saldríamos a cenar con sus padres, por primera vez desde aquel incidente. Me había puesto un bonito vestido rojo que me llegaba por arriba de las rodillas con pequeños tirantes, y unos zapatos negros de lazo. Con respecto al pelo, me lo ricé logrando unos bonitos rulos.
Abrí la puerta y quedé babeando. Ian tenía puesta una bonita camisa con un saco negro y unos pantalones a juego, estaba tan lindo que podía ser portada de un catálogo de Calvin Klein.
-Wow, estás hermosa -Dijo cuando me vio
-Eh v-vos ta.. -tartamudee tratando de decirle que él también, pero me interrumpió con un beso.
-Preferiría quedarme acá besándote toda la noche, pero mis padres se enojarían por cancelar.
Me sonrojé apenas dijo eso. Este chico era capaz de ponerme roja como un tomate.
Cuando llegamos al elegante restaurante, comencé a sentir un poco de nervios. Al diablo, me moría de nervios. La última vez que me vieron, Ian les dio a entender que era una psicopata sexual, que estaba loca por él. En cierta parte no era tan mentirá en ese momento. Él dijo que le confesó todo a sus padres, pero igual así me sentía muy mal. Creo que me sudaban las manos. Ay no, esto va a terminar mal.
-Hola querida -Dijo la madre de Ian cuando nos acercamos a la mesa. La realidad es que era una mujer muy bonita, después de todo era una modelo ¿no?
-Buenas noches Señor y Señora Martins. -Contesté saludándolos
-Así que esta es la famosa chica que tiene enloquecido a nuestro hijo - Dijo el padre.
Todos reímos. Luego de cenar y charlar un rato decidí que era momento de tocar el tema de aquella vez. Mejor aclarar las cosas.
-Quisiera hablarles de algo, si no es molestia -Les dije
-Claro querida -Contestó la madre
-Con respecto a aquella cena familiar en la que estuve, quería explicarles que no todo es lo que parece, y que yo sólo estaba ayudando a Ian. Nosotros éramos muy amigos y él quería tener una novia responsable, así que accedí. Disculpen -Dije
-Ay linda no tenes nada que explicarnos -Contestó la madre
-Son ideas de adolescentes, a sus edades también hacíamos cosas así -Agregó el padre riendo
-¿Ves que no pensaban que eras una psicopata? -Dijo Ian riendo
Cambiaron de tema y la conversación siguió su curso. Cuando estábamos por irnos la Señora Martins se acercó a decirme algo en privado.
-Querida, quisiera decirte algo. Estoy muy feliz de que mi hijo haya encontrado una chica responsable y respetuosa como lo sos vos. Él es el quarterback del instituto, eso quiere decir que muchas chicas mueren por el, ¿o me equivoco? Pero de todas las que conocí, ninguna es como vos, y ninguna le provocó a mi hijo esa sonrisa que tiene ahora.
¿Acaban de leer lo que me dijo la mamá de mi novio?
-Señora Martins, quiero asegurarle que yo también soy mucho más feliz desde que lo conocí, y que nunca lastimaría a su hijo por nada. -Contesté
Estaba feliz. Los padres de mi novio me aceptaban, y la madre me dijo que su hijo estaba más alegre desde que estaba conmigo.
-Creo que les caí bien -Dije cuando estábamos en el auto
-¿Bien? Excelente. Ni a la novia de mi hermano mayor le hablaron tan bien. -Contestó Ian sonriendo
Esa sonrisa era tan linda que podría pagar una moneda por cada vez que la veía. Me encantaba este chico, en todos sus sentidos.
-Mi casa queda tres cuadras más lejos-Dije cuando vi que estacionaba en su casa
-Eh si pero pensé que podías pasar la noche acá. -se sonrojó. Primera vez que lo veía así de nervioso. Bien, Ian 1, Allison 157997540- Mamá y papá se fueron a una fiesta de sus amigos y no vuelven hasta mañana.
-Bueno si, no tengo problema. Sos muy lindo cuando te pones nervioso. - Contesté susurrándole al oído y pude sentir su corazón acelerarse.
Entramos besándonos y él me sentó en la mesada de la cocina. Deja vu? Esta vez nadie nos interrumpiría. ¿Eso quiere decir que...? No, no estoy preparada. Una de sus manos me acariciaba el pelo atrayéndome a él y con la otra iba subiendo desde mi rodilla hacía arriba.
-Ian -Dije entre besos
-Vamos a mi habitación- Me contestó
Me acosté en la cama y no sé cómo pero él termino arriba mío. Me dio otro beso apasionado, pero dejo mi boca y fue a mi cuello. No me importaba que me dejara chupones. Luego, regresó a mi boca. Cuando me di cuenta de que el estaba pensando en ESO tuve que frenarlo.
-Ian -Le dije mientras me daba un beso en el cuello.
-Hmmm? -contestó
-Ian, para un segundo -Le dije
Se acostó a un lado visiblemente preocupado.
-¿qué pasó? -Me dijo acariciandome la cara.
-No estoy preparada para ESO -Dije remarcando el eso - No es que no quiera, es que soy... bueno, eso. Nunca lo hice con nadie, y no estoy preparada
Ian me sonrió y me dio un beso dulce.
-No te preocupes linda, cuando vos estés lista. -Me contestó
Seguimos besándonos pero me di cuenta que mi vestido nuevo se iba a arrugar.
-Ian, no tengo pijama. ¿Que me pongo?
-Con que te quedes sin ropa no me importa. No, chiste. No te enojes. Agarra de mi placard ropa mía. -Dijo
Agarré una remera grande y un short que me quedaría como pantalón largo considerando mi estatura. Fui al baño a cambiarme. Cuando salí Ian me miró atentamente.
-¿Te acordas esa vez que dormiste acá, con mi ropa, y te dije que no te iba a decir que te quedaba mejor que a mi porque te ibas a enojar? -Me dijo
Asentí
-Bueno, está vez no me importa si te enojas. Moriría por verte todos los días con mi ropa.
No pude evitar sonrojarme.
Me acosté a su lado y vimos un capítulo de Casi Angeles. Creo que lo hice fanático, que ironía. Comencé a bostezar, entonces él se sacó la remera y nos tapó a ambos con una frazada. Apagó la luz.
-¿Un beso de buenas noches? -me dijo sonriendo
Nos besamos por un largo rato. No pude evitar no tocar sus abdominales, eran impresionantes.
-Me encanta poder estar así con vos. Te quiero Alli, como nunca quise a una chica. -Me dijo acurrucándose a mi lado
-Yo también Ian, yo también -Dije abrazándolo.
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Problemas atípicos de una adolescente
Подростковая литератураUna vida difícil, una familia desunida, un amor no correspondido y más cosas llegarán a enloquecer a Allison a tal punto de preguntarse por qué aún sigue con nosotros. Los días se vuelven complicados, sin distinguir ningún rumbo a donde ir. Pero sie...