Seré invisible por ella

"No es fácil"

El one shot "Quiero ser invisible" Tuvo muy buena respuesta, por ello quise darles al menos tres capítulos más de esta historia :3 ¡Comedia!

PD-. Escribí este capítulo escuchando a luis mirey <3 con la canción México en la piel <3 ¡Todos deberían cantar esa canción! Es vida <3 ¡ASÍ SE SIENTE MÉXICO! ¡ASÍ COMO UNOS LABIOS POR LA PIEL!

¡Ha pasado un maldito mes!

¡Un mes!

Kagome me ignoro en el momento que dejamos el aula de castigos y nos dirigimos a nuestras casas. Y yo—pendejo-pensé que se estaba haciendo la difícil, pero no era así...Incluso le dijo a la maestra que la estaba acosando, ¡yo! Como si necesitara acosar a una mujer...Bueno, sí...Pero ella es quien se aleja cuando trato de hablar.

Estaba caminando a mi clase de química, cuando el idiota de Miroku vino corriendo hacia mí, tenía sus brazos extendidos para darme un abrazo, lo cual yo rechacé y me aparte de inmediato.

Ni loco dejo que me toque.

-¡Pendejo!—Miroku me dio un golpe en la cabeza y coloco sus manos a sus caderas. —Eso fue un golpe bajo.

Lo ignore. Jamás sería invisible si el cara de perro no me dejaba de hablar.

Camine más de prisa y esquive a los alumnos que caminaban con apresuro para llegar a su próxima clase, incluso algunas se apartaban solos, sin que pudiera empujarlos ¡Yo quería mandarlos a la verga!

-¡Inuyasha!—Escuché a mi mejor amigo llamándome, pero como soy un jodido amargado, lo mande al chile y seguí con mi caminata.

Lo único bueno de estar en Química—aparte de hacer cosas raras con sustancias de colores—es estar cerca de Kagome, quien se notaba que disfrutaba estar en esa clase. Se emocionaba tanto que gruñía cuando la maestra daba un trabajo extra para el fin de semana.

"Tan linda" Pensé con tan sólo recordar su rostro con una mueca rara.

Al entrar al salón, pude ver a Kagome quien hablaba con una chica y daban pequeños gritos y sus rostros se adornaban de un color rojo. Me acerque con una sonrisa en mis labios y me quede viendo aquella escena.

-¡la beso!—Grito su amiga y se cubrió su rostro con sus manos. —No puedo con mi emoción.

-¡Lo sé!—Kagome dio un salto. —Era muy obvio que se aman, pero ese beso fue muy intenso.

Las dos volvieron a gritar como unas locas.

-¿Quiénes se besaron intenso?—Pregunté con curiosidad.

Volvieron a gritar pero con miedo y tratando de darme golpes con sus manos, lo cual era inútil cuando ni me alcanzaban. Trate de no reír, pero era imposible cuando parecían dos hámsteres tratándose de protegerse.

-¡Pendejo!—Kagome me dio una patada en mi tobillo. —No aparezcas así.

-¡Santa papaya!—Di brincos con mi pie no golpeado y recé para no llorar. —Esto es cosa del diablo, ¡del diablo!

-¡Maldito raro!—Grito su amiga.

-¡Locas!

Kagome se cruzó de brazos y con su mirada me dio a entender sus grandes y filosóficos pensamientos: "Lárgate"

BEST FRASES CHINGONAS FOREVER

Ignore la amenaza silenciosa de mi hermosa Kagome y seguí hablando, tratando de que su amiga me aceptara.

-Entonces, ¿cómo se puede ser invisible?—Sonreí.

Las dos se miraron y se dieron la vuelta, otra vez ignorándome. No mentiré, me dolió en mi orgullo y en mi corazón... ¡Tengo corazón! Digo, estoy vivo y no soy el chico que se hace el malo, arrogante y nefasto de sus fics en wattpad—sí, investigue—soy un chico normal, con inseguridades y problemas con sus palabras cuando esta junto a la chica que le gusta. Ahora que lo pienso, ¿cómo llegue a ser tan popular? Bueeeno, soy guapo y muy sociable. Sí, soy perfecto.

Reí ante mis pensamientos.

Debe ser sencillo mi objetivo. Aleje mis pensamientos y busque a Kagome, quien seguía con su plática con su amiga y reían ante un comentario.

-¡Inuyasha!—Una voz chillona llegó hasta mis oídos. Santa papaya, por favor que no sea quien pienso. —Amor, te estoy hablando.

Voltee con disgusto. La chica me miro y me dio un beso en la mejilla, haciendo que el salón estuviera pendiente en nuestros siguientes movimientos.

-Hola, Kikyo. —Di unos pasos lejos de ella, no quería más atención. Aunque, creo que mi movimiento fue más impresionante que todos nos miraban tan atentos.

-¡Inuyasha!—La chica abrazo mi brazo derecho. —Te extrañe. Mi semana fue horrible.

-¡Ah!—Recordé el por qué la loca no había venido. —Lo olvide, ¿cómo sigues de tu diarrea?

Me preocupaba mucho, en serio. Podía ser molesta y a veces me hartaba, pero seguía siendo una de mis mejores amigas y su salud es importante para mí.

Kikyo abrió la boca, me dio una patada en mi zona baja y salió corriendo del salón. Me caí del dolor y me doble para tratar de calmarme, pero sentí mis lágrimas bajando por mi rostro.

-Loca.

Ese día llore hasta que la maestra me llevo a la dirección para hablar sobre la intimidad de otras personas.