Stolen [Blake R.] [HIATUS TEMPORAL]

Capítulo 3

Pasaron unas semanas y la compañía de las nuevas dos personas ahí le resultaba agradable a Lía. Blake era algo tímido con ella, lo cual provocaba que Lía jugase con él. Hacía cosas para incomodarlo y así éste se pusiera nervioso.
Era una rutina maravillosa. O al menos eso se dijo.

Lía se encontraba en la oficina de su padre.

- ¿Puedo ir? - Mantuvo su vista en él.

- Ya te dije que no, está por anochecer - Dijo aún mirando los papeles que había estado leyendo desde la mañana.

- Puedes mandar a tu chofer por mí - Se cruzó de brazos - Que alguien me acompañe -

- Sí, lo mandaría, pero... - Aclaró su garganta - ¿Quién te va a acompañar? Según me dices es una fiesta por parte de una de tus amigas y yo no conozco a nadie de tu misma edad para que vaya -

- ¿Si consigo a alguien me dejas ir? - Le sonrió, ella la sabía perfectamente a quién le llevaría.

- Bien -

Lía salió corriendo de ahí hacia la habitación del británico.

Tocó repetidas veces a la puerta pero no respondió.
Se quedó unos minutos ahí, insistiendo hasta que finalmente atendieron.

- Blake - Lo miró seria - Necesito algo -

- ¿Lía? Sí, deja le llamó a mi mamá -

- No le llames - Lo detuvo y lo observó de arriba hacia abajo - ¿Acabas de tomar un baño? - Lo miró y levantó sus cejas.

Blake pasó una mano por su cabello y le dedicó una mirada de confusión. Realmente le había parecido extraño que ella fuese a tocar a esa hora. Casi siempre era antes de la hora de comer, así que varias preguntas comenzaron a formularse en su mente. Pero la que más se repitió fue "¿Debería preocuparme por si me pide algo?", él no sabía qué esperarse de ella, le parecía linda pero la mayoría del tiempo Lía era muy extraña con él.

- Eso no importa - Le mostró una tímida sonrisa - ¿Qué necesitas?

- Vistete formal, vamos a salir -

- ¿Disculpa? Pero en una hora más tengo que ir a dormir y... - Ella lo tomó del brazo y lo sacó de su habitación.
Por suerte se había puesto una pijama, era algo incómodo para él caminar por la casa así ya que nunca lo hacía. Aún no se acostumbraba a estar en aquel lugar.

Finalmente llegaron a la oficina del padre de Lía, Blake sólo miraba a su alrededor con confusión.

- Mira padre, él tiene mi edad - Lo señaló orgullosa - Sirve que sale -

Su padre subió la mirada y lo vió con desaprobación.

- No lo recordaba - Hizo una mueca - No creo que su madre lo deje -

- Tu mamá te va a dejar ¿Cierto? - Le dio un leve golpe en el brazo y lo miró para presionarlo.

- Am... - Lo interrumpió.

- Yo me encargo de que lo deje - Suspiró - ¿Si lo hace me permitirás ir? -

- Bien, lo haré -

Lía salió corriendo de ahí y fue a hablar con la madre de Blake. Él la siguió y la observó detenidamente, cada malvada acción que hacía para salirse con la suya.

- Él necesita salir, siempre regresa de su colegio y se queda aquí - Le sonrió traviesa - Lo invito a una fiesta, ¿Lo dejaría ir? - Hizo un puchero.

Su madre lo dudó unos instantes pero terminó aceptando.

- ¡Blake! - Gritó feliz - Vistete formal, iremos a una fiesta.