Otro día más de clase, otro día mas para seguir con su ya establecida rutina. Cuando el reloj marcó el final de sus clases, solo guardó los apuntes y salió lo mas rápido del salón, no quería toparse con nadie, no quería hablar, no deseaba dar explicaciones sobre su nueva actitud pero todo se vio arruinado cuando una mano tocó su hombro, haciendo que detuviera su andar, sabía bien quien era y que no podría huir por siempre.Soltando un suspiro, se giró para ver a su mejor amigo, porque si, hasta de él huía. La mirada que este le daba no era la típica amena, llena de alegría, sabía que estaba furioso.
¿Hasta cuando voy a esperar que te quites esa actitud de mierda y hablemos?
Aquella pregunta hizo que el joven de cabellos castaños se sorprendiera, su amigo no era de hablar de esa forma pero podía ver en su rostro el enojo en su máxima expresión.
Intentó decir algo pero solo abría y cerraba su boca, aquello molestó mucho mas a su joven amigo quien frunció el ceño, retiró su mano pero la usó para tomarlo del brazo y llevarselo. Solo dejó que se lo llevara, dejó que lo arrastrara prácticamente por los pasillos ante la mirada de muchos curiosos pues no era típico ver a aquel muchacho enojado.Caminaron, por unos cuantos minutos más hasta que llegaron a la cancha de deportes, al otro lado del campus.
El joven de cabellos rubios lo soltó y solo se cruzó de brazos, esperando alguna explicación pero solo veía al castaño aferrarse a los tirantes de la mochila y mirar el pasto de la cancha de futbol sobre el que estaban.
En aquel momento su semblante dejó de ser tan duro pues verlo de aquella forma le dolía en cierta forma pero solo buscaba lo mejor para él.JiSoo, discúlpame pero me jode verte así, ya no eres el mismo.
Aquellas palabras solo hicieron que el castaño cerrara sus ojos y suspirara, no dijo palabra alguna por unos segundos pero después alzó el rostro con una leve sonrisa, la cual era falsa.
JeongHan, estoy bien.
Y con eso, el rubio entendió que no conseguiría nada del terco de su mejor amigo.
Lo que ninguno notó es que alguien los observaba desde las gradas, muy cerca, pudo escuchar las pocas palabras de la conversación y observar la actitud de ambos, solo pudo sonreir levemente y observar como ambos se iban.Interesante. Fue la palabra que murmuró mientras su mirada se fijaba en uno de ellos en específico.
Luego de la "gran" conversación con JeongHan, Joshua regresó a los dormitorios de la universidad, había optado por trasladarse a vivir en la universidad pues las constantes preguntas de sus padres sobre su vida, actitud y demás, lo estaban ahogando.
Entró en completo silencio, como siempre, colocando su mochila en la entrada y dejando su cuerpo caer sobre el sofá, solo quería un momento de paz para ahogarse en sus penas, sonaba dramático pero eso era lo que practicamente hacía pero aquello se vio interrumpido cuando su compañero de habitación salió de la pequeña cocina, no se había percatado que estaba ahí pero al escuchar su voz, solo pudo cerrar sus ojos y cubrir su rostro con la cojín del mueble.¡Joshua! ¿Vas a estar otra vez llorando tu suerte en el sofá? Hermano, deja de ser así.
Boo Seungkwan, Kwan para los amigos, era para hacerlo mas corto, estaba una vez más reprendiendolo. Desde que se había mudado a la universidad compartía habitación con aquel muchacho. Era un buen chico aunque un tanto entrometido pero no en el mal sentido, se preocupaba por Joshua y había sido él quien muchas veces había animado al castaño con un lindo desayuno luego de haberlo escuchado llorar toda la noche.
Lo reprendió un poco y practicamente lo obligó a comer algo porque argumemtaba que había perdido mucho peso en los últimos meses, tal vez exageraba pero si era cierto que su actitud ya tenía mucho tiempo estando presente, atormentando a todo ser humano que estuviera a su alrededor.
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Última Oportunidad [Joshua x Hansol]
Fanfiction¿Cuántas veces podemos decir que estamos enamorados? ¿Cuántas veces podemos amar?¿Cuántas veces vamos a perdonar un error? ¿Cuántas veces vamos a dar una última oportunidad? Él se dedicó a amarlo, se dedicó a esperar una palabra de amor diario para...