Lux Aeterna{#1} Darius x Lux |Ángeles y maldiciones|

{9}.Atracción

Lux terminó de ponerle la gasa sobre la herida del pecho ya desinfectada del guerrero. Acarició el esparadrapo por los bordes para asegurarse de que estaba bien pegado y levantó la vista para mirar al hombre. Él la miraba con delicadeza, analizando cada una de las expresiones que la chica mostraba. Cuando lo descubrió mirándola sus mejillas se sonrosaron. Era quizás por la intensidad de la mirada de aquel hombre, quizás por sus rasgos afilados, quizás porque se sentía intimidada y a la vez atraída. No lo sabía pero fuera como fuere empezó a sentirse nerviosa.

— Ya está— Le informó tratando de mostrar una sonrisa.

Darius asintió sin apartar la mirada de ella.

— ¿Puedo preguntar por qué te has peleado con Vladimir?— Intentó curiosear.

— No— zanjó el guerrero el asunto.

— ¿Es por qué no confías en mí? ¿Por eso no me lo dices?

— Eres de Demacia— Razonó simplemente el hombre

— Aparte de la chica de Demacia que siempre te molesta, me gustaría que pudieras contar conmigo como amiga.

Darius la miró incrédulo.

— ¿Intentas hacerme la pelota para sonsacarme información? ¿Para eso quieres que seamos "amigos"?

— No quiero sonsacarte nada, si no me lo quieres decir está bien, aun así, me gustaría ser tu amiga— Ella estaba seria pues notaba que la conversación lo requería

— ¿Por qué?— preguntó el hombre

— ¿Hay algún porqué en querer que una persona sea tu amiga?— Respondió la muchacha

— No me has contestado— Empezó a sonar rudo— ¿Por qué?

— Porque me interesas— Le espetó la muchacha.

En cuanto lo dijo ella se sorprendió pero no más que él. Si bien era cierto que era algo que ella estaba pensando, no pretendía decírselo de esas maneras. Fue un acto sincero pero estaba tremendamente avergonzada. Se sonrojó, se llevó las manos a la cara e intentó taparse un poco. Al hombre le pareció un gesto muy adorable y su corazón empezó a latirle con fuerza.

— No te renta tener a una persona como yo de amigo, pertenecemos a donde pertenecemos, esa "amistad" sería problemática ¿no crees?

Ella lo miró y empezó a analizar la situación, sus palabras y sus expresiones. Tenía razón, el mundo los había puesto en posiciones completamente opuestas. Pero a Lux le encantaban los retos y hacer amigos, no temía a que fuera de Noxus, estaba dispuesta a dejar las diferencias de lado, pues para ella no suponía un problema. Vio que, sin embargo él era de carácter prejuicioso, probablemente sería difícil ser amiga de una persona así. Pero cuando lo conoció también pensó que sería difícil divertirse con alguien así y sin embargo la compañía de ese hombre le resultaba sumamente grata.

Le sonrió y acto seguido le tendió la mano. La última vez que lo hizo él había denegado estrechársela, pero confiaba en que esta vez las cosas fuesen diferentes.

— No te aseguro que las cosas vayan a salir bien. Pero yo estoy dispuesta a intentarlo. Te doy mi palabra de que en la medida de mis posibilidades quiero ser una amistad en la que puedas llegar a confiar. — Se rio vergonzosamente y continuó— Yo, Luxanna Crownguard quiero ser tu amiga, incluso en la adversidad.

Le acercó la mano y se rio nerviosa. Tenía las mejillas sonrosadas. El guerrero sonrió y negó con la cabeza incrédulo. Sin duda alguna era una chica muy muy rara.