Breathe (3º Temporada 'Y De Repente Tu) - League of Legends Fanfic

Capítulo V

Regresé dando portazos. Mis pasos llenos de rabia se escuchaban por toda la Orden. No fue de extrañar que el viejo asomase su cabeza por una de las puertas, y aunque preguntó que me ocurría, yo no respondí. Tras caminar y tirar un par de cosas al suelo, entré en el gran salón, pero para mi sorpresa allí se encontraban Hiart y aquella mujer de ojos verdes.

- Itziar...¿Qué haces aquí?

- Nada - hablaba con la boca llena de comida - Solo pasaba a saludar y me he encontrado con esta muchacha - sonrió.

- ¿Estás bien, Zed? - preguntó preocupada la peliplata.

- Si - dije en un tono borde - No es nada.

- Si no te conociera...Anda ven, salgamos un rato.

Itziar me tomó del brazo y me sacó de allí. Fuimos a una habitación, a una especie de biblioteca, aunque solo había un escritorio y muchos papeles desordenados. Una vez cerró la puerta, Itziar puso sus ojos sobre mi.

- No me creo eso de que solo hayas venido a saludar... - me senté - ¿Qué quieres?

Sacó de un bolsillo una bolsa y la tiró a la mesa. Esta al caer hizo un sonido. Estaba llena de monedas.

- ¿Qué es esto? - miré extrañado.

- Te dije que si hiciera falta te pagaría.

- Pero yo en ningún momento mencioné que quería dinero.

- Zed...Nos conocemos bien, y se que esto no lo haces por gusto - cruzó los brazos.

- ¿A qué has venido? - pregunté mientras dirigía mis ojos de la bolsa a ella.

- Necesito que me hagas otro favor.

- No me extraña.

- Necesito que entrenes a la chica.

- ¿Qué? - me sorprendí.

- Vamos Zed...Tienes la Orden un poco vacía, ¿no crees? - vaciló - Por tener, tienes tiempo de sobra.

Solté una pequeña carcajada e Itziar comenzó a abrir la puerta.

- No te preocupes, te volveré a pagar en unos días. Y por cierto...Hiart...Es un buen nombre, me gusta - se marchó.

Una vez Itziar se marchó, me quedé pensativo durante un momento. No podía creer que ahora me pidiera algo así. Salí de allí y fui al salón. Al abrir, encontré a Hiart dispuesta a salir. La observé por unos instantes. Vestía con unos pantalones bombachos, un top y unos guantes con los dedos cortados, todo ello en color negro. El pelo lo mantenía suelto, semi recogido por dos trenzas, aunque algunos mechones se seguían manteniendo a los lados, cayendo suavemente por sus mejillas.

- ¿Itziar ya se ha ido?

- Sí.

- Me dijo que querías hablar conmigo, algo sobre un entrenamiento o algo así.

- Exacto, vivir aquí conlleva unas cuantas responsabilidades y puesto que estás en la Orden de las Sombras, eso significa disciplina.

- ¿Y cuándo comenzamos? - sonrió.