Starboy ● Justin Bieber

Capitulo 2

"Los Ángeles se acaba de convertir en un sitio muy interesante."

Nada más abrir la puerta, divisé todo con curiosidad y con detalle. La casa estaba prácticamente cómo la había dejado. Las paredes blancas daban sensación de más amplitud y hacían a la casa más acogedora, aunque eso no quitaba la sensación de soledad.

Esther saltó prácticamente de mis brazos y se dirigió rápidamente hacia el salón para divisar todo. Yo sonreí por ello y sentí la mano de Scooter en mi hombro a la vez que lo palmeaba suavemente. —Se puede decir que ya has vuelto a Los Ángeles.— Sonrió contento.

Asentí con mi cabeza. —Si, he vuelto.— Suspiré profundamente.

—No pareces muy contento.— Comentó al ver mi mueca en señal de no mucha felicidad.

—Ya sabes que nunca me ha gustado Los Ángeles.— Le miré encogiéndome de hombros descuidadamente.

—Bueno, pero esta etapa no tiene por qué ser como la de antes. ¿No?— Preguntó mirándome a los ojos fijamente.

Negué con mi cabeza. —Eso espero.— Reí levemente.

—Y si no, puedes hacer de tío otra vez y quedarte en casa mientras cuidas de los niños, y Yael y yo descansamos.— Comentó bromeando mientras yo alzaba mis cejas.

—No te hagas el listo.— Negué con mi cabeza. —Aunque tengo que ir a ver a Yael y los niños.— Dije sonriente.

—Sabes que puedes venir cuando quieras.— Comentó mientras Mikey y Evert dejaban mis maletas en el hall de la casa. Poco después me ayudaron a subirlas a la planta de arriba, donde se encontraba mi habitación y Alfredo no tardó en venir para darme la bienvenida, junto con Nick.

—Te habíamos echado ya de menos por aquí.— Uno de mis mejores amigos me abrazó fuertemente y dio varias palmadas a mi espalda. Yo me aparté riendo por su gesto.

—Y yo a vosotros.— Dije mientras abrazaba a Nick con fuerza. —Y bueno, ¿qué habéis hecho sin mi todo este tiempo? Os habréis aburrido mucho.— Alcé mis cejas tomando asiento en el gran sofá de la casa. Esther no tardó en subirse a mi regazo.

—Bueno, llegó el ego de Justin. Eso si que se echaba de menos.— Comentó Alfredo. Yo pasé mi brazo por sus hombros cariñosamente.

Nick rodó sus ojos. —Yo he estado bailando y haciendo nuestras coreografías... ya tengo cosas nuevas preparadas para ti. Hay alguna canción que me ha gustado mucho.—

Fruncí mi ceño sorprendido. —¿Ya has preparado coreografías?—

Él rió asintiendo. —No he tenido mucho trabajo, así que he tenido bastante tiempo libre.— Se encogió de hombros.

—Pues ya has tenido más tiempo que yo... he estado viajando con Ariana. Ya sabes, haciendo fotos de aquí para ya.— Suspiró profundamente.

—Pues yo he estado descansando.— Comenté mientras cruzaba mis pies en la mesa de cristal que tenía delante del sofá blanco de cuero.

Nick me miró con atención. —¿Has conocido a alguna chica?— Palmeó mi rodilla con su mano. Sentí la atención de mis dos mejores amigos sobre mi.

Negué con mi cabeza. —Ya sabéis, lo de siempre.— Me encogí de hombros. —He tenido algo por ahí, pero no ha acabado en nada... no te puedes fiar de nadie.—

—Vaya tía. ¿Quién te iba a decir que te iba a vender nada más salir de tu hotel?— Dijo mirándome con incredulidad, sabiendo perfectamente a lo que me refería.