10. Determinación

149 7 0
                                    

Mi primera impresión de Dumbledore fue que era muy poderoso, tenía una barba blanca muy larga, y usaba túnica, le calculaba unos setenta años. Su posición de combate era muy equilibrada y audaz, llevaba la varita en la mano derecha y la otra mano abierta en dirección a nosotros. Voldemort era casi igual de ágil que el presidente, pero en ese momento no lograba verlo porque había desaparecido y no tenía ni idea de donde se encontraba.

Dumbledore lanzaba muchos ataques a la vez, aún no había ningún mortífago muerto pero debía perderme de su vista antes de que mi grupo se dispersara, tenía que lograr esta misión para mi señor... NO, debía lograrla para mantener con vida a mi familia. Mi mente me la estaba jugando, una parte oculta de mi deseaba complacer a Voldemort, pero no podía permitir que saliera a la luz, porque quizás ese era el verdadero James.

Me escabulli detrás de la fila de mortífagos, Lily iba muy de cerca, corrimos lo más rápido que podíamos, de pronto Bellatrix se apareció justo enfrente de mi y dijo:

- Potter cuando estés llegando a la línea de ataque lanza algunos hechizos hacia nosotros para hacerlo más creíble, de todas maneras no nos harán daño - Sonrió me guiño el ojo y volvió a desaparecer entre las sombras.

Me sentí bien por un momento, sabía que los mortífagos confiaban en mi para esto. Se les notaba en su forma de actuar, me trataban como a uno más del grupo. Justo segundos antes Bellatrix lo había expresado así con sus actos.

Seguimos corriendo, Dumbledore estaba acercándose más a Voldemort y ambos mantenían un combate a muerte, me volví y seguí corriendo, con el corazón latiendo muy rápido. Solo pensaba "Voldemort debe lograrlo", no podía alejar ese pensamiento, me dolía la cabeza de tanto luchar conmigo mismo, entonces decidí usarlo como algo positivo, algo que me determinara a terminar la tarea que me había sido asignada y aparte para mantener a los míos con vida.

Llegue al grupo de agentes y me volví en contra de los mortífagos

- Stupefy!, Reducto!, - Apuntando directo a Bellatrix, como era de esperar no le hizo ningún daño, pero los agentes hicieron caso omiso de mi presencia y la de Lily.

Nos adentramos en el distrito, era muy diferente a la imagen conocida del cuatro, este estaba compuesto de puros edificios muy altos. La calle principal estaba intacta, solo que había muchos cuerpos de mortífagos en ella. Los callejones estaban a repletos de gente del distrito que estaba atemorizada por la batalla que tenía lugar en la puerta. Entre ellos reconocí a Cormac, lo tome por el brazo y lo tire hacia afuera. Lo señale con la varita y le dije :

- Tu vienes conmigo - El chico solo asintió temblando.

- Cómo digas! - Respondió

- Tienes tu varita?

- Siempre, nunca la dejo atrás - Saco una varita blanca de su manga.

- Bien, mi deber es llevarte al señor tenebroso, yo soy tributo como tu, y me han asignado esta misión - El chico trato de huir, pero susurre - Imperio! - Su cuerpo se puso rígido y sus ojos muy abiertos.

"Vas a seguirme, rendirás respeto ante tu señor y le ofrecerás ti varita como parte de su ejército" Dije por medio de la maldición, el solo asintió y de pronto sus ojos tomaron un color lechoso.

Entonces logre ver que Lily traía a su tributo, Lavender, pero no logré notar algún sentimiento en su rostro, que permanecía igual que cuando luchaba contra los agentes en el tren.

- Estas bien - Le susurre al oído- Saldremos de esta, juntos - Le di un beso en los labios y le dije que me siguiera. Al parecer Lavender había accedido porque Lily no tuvo que usar la maldición imperius.

Los Dias OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora