Te extraño, maldita sea me cuesta aceptarlo pero de verdad te extraño.
Extraño tu perfume, ese que tanto me encanta y que en cada abrazo que te daba quedaba impregnado en mi ropa.
Extraño tus abrazos esos que en cada una de nuestras despedidas eran eternos.
Extraño tus besos, cada beso que nos dábamos eran únicos, a veces delicados y con mucha ternura otras veces apasionados llenos de sentimientos, lo que no decíamos lo demostrábamos en cada uno.
Extraño a ese chico inseguro y a veces caprichoso que me hipnotizaba con esos ojos negros, con esa sonrisa causada por algún chiste malo y sin sentido que dije, con ese pelo alborotado y suave que tienes.
En simples palabras te extraño más de lo que imaginas.