Osomatsu aburrido de una vida monótona, encuentra como pasatiempo el robar a nobles y personas en general, articulos que son de su interes, pequeños o grandes, simples y complejos, todo lo que captaba su atención lo conseguía... hasta qu...
En aquella época donde las maquinas reinaban en la moda del momento, un ladrón inteligente se escabullía de la policía y detectives que iban a cazarlo, saliendo siempre victorioso en su escape. Osomatsu era un chico de costumbres y gustos simples que le facilitaban la vida al punto de hacerse monótona, por esta razón decidió robar pequeñas piezas de maquinaria, objetos raros y de valor que le encantaban actividad que se convirtió en un pasatiempo lleno de adrenalina.
Sin embargo, un día se encontró con algo que sería difícil de robar ... el corazón de una hermosa dama que paseaba por el bulevar en la tarde, paso unos días mirándola de lejos, pero lo suficientemente cerca para saber algunos detalles de aquella dama de cabellos verdes y mirada penetrante. Su nombre era Choromi, tenía veinte años, su color favorito (a pesar de lo obvio) era el verde, era nueva en la ciudad y el detalle más importante, estaba comprometida con uno de los condes más agraciados, Ichimatsu.
Aunque, realmente el compromiso de aquella dama no era impedimento para que aquel pillo chico se le acercara en el mercado cuando ella tenía dificultades en elegir una pieza para arreglar su vehículo, se presentó y ofreció su ayuda en la reparación del mismo a cambio de una charla amistosa algo que la mujer tímidamente acepta. Ese encuentro "casual" fue el principio de lo que parecía ser una amistad, de apoco los días pasaron y su cercanía se veía más y más estrecha, siendo Choromi la primera en abrirse a él.
"Vine a esta ciudad por un matrimonio arreglado con el Conde Ichimatsu, pero antes de que digas algo, quiero aclarar que él fue mi mejor amigo en la infancia y ... ah ~ prometimos casarnos de pequeños... así que aquí estoy , pero aun no me acostumbro a la ciudad, así que me dijo que hasta que me acostumbrara no nos casaríamos..."
Osomatsu la escuchaba sonriéndole, dándole ánimos sabiendo muy en el fondo que todo aquello era tan solo una excusa para ocultar un miedo y dolor inminente en la joven.
"suena muy bello como para decirlo con cara de tristeza"
Fue ahí, cuando Choromi lo miró con ganas de llorar sabiendo que no necesitaba fingir más... le conto que ella ya no lo ama como antes, pero el a ella si por lo que se siente sucia y una insensible por el conde, así que se casaría con él en contra de sus propios principios tan solo para hacerlo feliz. Osomatsu vio entonces, una pequeña oportunidad de robarle el corazón, por lo que fue sabio y le dijo que no desesperara que todo saldría bien, la chica lo abrazó con fuerza, acción que le indicó al de ojos carmesí que realmente le gustaba Choromi.
Pasaron dos años en los que Choromi iba a ver a Osomatsu (a veces a escondidas) y este se encargaba de darle los mejores recuerdos en aquella pequeña ciudad, la llevo a bailes, reuniones, al campo abierto y demás sitios tan solo para verla sonreír. Se volvieron tan unidos que muchos los confundían con una pareja de enamorados.
Pero... un día, el conde la invito a una cena para fijar la fecha del matrimonio, Choromi algo emocionada fue en la mañana a ver a Osomatsu para preguntarle por una tienda de vestidos, el mayor algo confundido por el apuro la guio hasta una persona de confianza quien le trajo un sinfín de vestidos hermosos que enamoraron a la ojiverde imposibilitándole elegir solo uno. "Osomatsu... ¿podrías elegir uno por mí?"
"claro ... a ver, ponte este" dijo entregándole uno de tonalidades verdes que de seguro le quedarían bien.
"E-está bien" algo dudosa y sonrojada fue a cambiarse y al volver, Osomatsu se quedó impactado ante su belleza, jamás creyó sentir tantas emociones de golpe en tan solo un segundo de haberla visto, trago grueso y sonrió.
"Te queda hermoso" pronunció antes de guiarla hasta el enorme espejo cerca de ellos.
La chica por poco suelta lágrimas al verse, se sentía bella por primera vez en mucho tiempo y todo gracias a su amigo, pero entonces, al ver su reflejo también vio el reflejo de la ventana dándose cuenta lo tarde que era, sacó su billetera para pagar pero Osomatsu no le permitió pagar.
"Considéralo como un regalo"
Choromi no tuvo el suficiente tiempo de agradecerle por lo que le dio un beso en la mejilla y corrió al encuentro con su prometido. Dejando a un sonrojado y muy triste Osomatsu.
Aquél ladrón se dio cuenta de que por más que lo intentara, era imposible robar su corazón, lo tenía claro meses atrás cuando ella confeso sentir de nuevo esa sensación de paz junto a Ichimatsu, pero aquel día había perdido... no, de hecho jamás tuvo oportunidad, sonrió amargamente y lloro en silencio, solo en aquel local sintiendo como lentamente el dolor se hacía más punzante, sabiendo que el conde la esperaba y que caería a sus pies al verla llegar.
"solo espero que ese hombre te haga más feliz, de lo que yo planeaba hacerte"
Pensó antes de limpiar el rastro de sus lágrimas.
"Te amo, Choromi" dijo en un tono audible, solo para darse cuenta como de apoco esas palabras le acallaron un silencio abrazador y frío.
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Si llegaste hasta el final...
Hola <3 (? Ha pasado un tiempo desde que publiqué algo aquí, es que como sabrán mi terreno es más el dibujo que lo escrito, pero juro que tengo muchas historias bellas que he querido publicar hace mucho de las cuales les tengo algunos borradores, asi que serán próximamente <3
Esta historia nacio apartir de un dibujo que hice hace mucho y apenas hoy andaba pintando y bam, tuve una idea, fue repentina así que disculpen los errores y desperfectos que este fic tiene;;.
Aprovecho para decir ...
¡MUCHISÍMAS GRACIAS! he visto mucho apoyo a los escritos que he subido y varios diciendome que los siga -llora- realmente me emociona saber que almenos ha gustado las cosas que escribo ;;.
De nuevo muchas gracias por todo y espero vernos en el siguiente ;) cuidense mucho <3
